Poco antes de que el árbitro toque el final del partido de este mandato, el gobierno municipal tiene previsto aprobar hoy en la junta de gobierno local el expediente para la contratación del servicio de bar y cafetería del Centro de Recepción de Visitantes (CRV), que tenía pendiente desde que este equipamiento, construido por la Junta con una inversión que rondó los 6,7 millones de euros, abrió sus puertas en 2014. Las condiciones del contrato, que se darán a conocer hoy tras la reunión de los socios de gobierno, incluyen, además del servicio de bar, una tienda delicatessen y de productos de comercio justo. El CRV, que pretende albergar las oficinas del Instituto Municipal de Turismo, funciona como oficina de información turística, tiene una exposición permanente sobre Córdoba y su relación con el río, un salón de actos y una bella terraza para eventos, pero no tiene ni bar ni tienda.

El pliego para la contratación de este servicio ha dado muchos tumbos por los distintos departamentos municipales. En 2016, Turismo dio a conocer un pliego y su intención era que el servicio se estuviera prestando desde principios del 2017, algo que obviamente no ha ocurrido. En cualquier caso, aquella tampoco era la primera vez que intentaba licitarse el bar del CRV. Ya lo intentaron en 2011, IU y PSOE, y cuando llegó el PP a la Alcaldía en 2015. En el gobierno de Nieto, y debido al enfoque que los populares querían darle al proyecto del bar, se produjo una disputa importante con la Junta de Andalucía, entonces en manos del PSOE, y propietaria del inmueble. Aquello terminó con la devolución de las llaves del CRV a la Administración andaluza, que no volvió a devolver el equipamiento al Ayuntamiento de Córdoba hasta que PSOE e IU conformaron gobierno en 2015.