El niño etíope de 7 años que padecía un cáncer ocular en su ojo izquierdo ha finalizado las sesiones de quimioterapia, por lo que volverá curado a su país, según ha informado a Efe la jefa de la Unidad de Oncología Pediátrica del Hospital Universitario Reina Sofía de Córdoba, Elena Mateos. Esta buena noticia se produce justo un año después de la llegada de Kalabe Adane, este pequeño etíope, a Córdoba para ser curado de su enfermedad ocular.

Según ha indicado la doctora Elena Mateos, el niño se encuentra en remisión completa desde el punto de vista oncológico, por lo que las últimas sesiones realizadas han consistido fundamentalmente en intervenciones para corregirle estéticamente el rostro, que había quedado desfigurado a consecuencia de la dolencia ocular.

El pequeño llegó al hospital cordobés el 23 de diciembre del año pasado. Una vez allí, el niño recibió la valoración correspondiente por parte de los facultativos cordobeses y a continuación comenzó el tratamiento, justo el pasado 28 de diciembre. Dicho tratamiento ha consistido en la aplicación de quimioterapia en ciclos periódicos durante varias semanas.

El niño Kalabe Adane presentaba una situación complicada en el ojo e incluso tenía dificultad para cerrar el párpado izquierdo por encontrarse el ojo casi fuera de la órbita ocular debido al cáncer. Además, el pequeño sufría a causa del tumor diversos síntomas como cefalea, vómitos, dolor ocular y no tenía apetito.

En un principio, el menor fue atendido en su aldea natal, un poblado de Mekelle (Etiopía), en el marco de una campaña de prevención de la ceguera llevada a cabo por el Servicio Andaluz de Salud (SAS) en colaboración con la asociación médica Proyecto Visión. Allí concluyeron que el niño no podría ser tratado en Etiopía, por lo que decidieron trasladarlo a la capital cordobesa.

Durante el año completo en el que el pequeño ha estado hospitalizado en el Hospital Provincial de Córdoba, él y su padre se han alojado en un piso de acogida que la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC) posee precisamente junto al complejo hospitalario.

Durante su estancia en Córdoba, Kalabe ha aprovechado para pasarse por el aula del complejo sanitario y perfeccionar, con la ayuda de los maestros y los profesionales del centro, el aprendizaje de su español, que tiene bastante avanzado y le permite desenvolverse sin dificultad en su ámbito hospitalario y social.

En la recuperación del pequeño etíope han intervenido oftalmólogos, pediatras y oncólogos del hospital Reina Sofía, y seguro que también le ha influido positivamente el cariño de su padre, que no lo ha abandonado en ningún momento.