El salón de actos de Palacio de Congresos ya estaba lleno una hora antes de empezar el mitin que celebraba esta tarde Vox en Córdoba. Dentro había muchos jóvenes y mayores con banderas de la formación y de España. En la calle, la cola llegaba prácticamente a la puerta principal de la Mezquita Catedral, pero el salón ya estaba abarrotado.

El acto ha contado con las intervenciones del número uno al Congreso, José Ramírez; el parlamentario andaluz por Córdoba y portavoz de Vox, Alejandro Hernández, y el presidente de la formación ultraderechista, Santiago Abascal.

El salón tiene capacidad para unas 750 personas y estaba abarrotado, y se ha habilitado un patio fuera con pantalla que también estaba lleno. Durante la espera han proyectado un vídeo con imágenes de periodistas y políticos criticando al partido, intercaladas con imágenes del propio Vox, y la gente ha gritado "fuera" al habar Pablo Iglesias, líder de Unidas Podemos.

También ha estado amenizada la espera con música y han sonado temas como el Himno de la Legión y Manolo Escobar con su ¡Qué viva España!

Momentos antes de comenzar el acto público, Santiago Abascal ha salido a la puerta del Palacio de Congresos y, megáfono en mano, ha dirigido unas palabras a la gente que hacía cola todavía. Les ha dicho que "ha llegado la hora del voto patriótico" y se ha disculpado porque no cabían dentro de las estancias reservadas para el acto en el Palacio de Congresos. Abascal ha dicho a los presentes que "os podéis ir de aquí para decir a todos esos que os hablan del voto útil que es la hora del voto patriótico".

Asimismo, ha añadido que "no estamos dispuestos a retirarnos, vamos a dar a los españoles esperanza frente al miedo". También ha destacado que "hemos venido porque España vive uno de los momentos más importantes desde hace 40 años", precisando que "está en riesgo la unidad nacional y nuestra libertad". Así, ha explicado que "la unidad nacional es atacada por los separatistas y las libertades de los españoles, atacadas por los progres desde los partidos y los medios de comunicación desde hace muchos años".

El líder nacional de Vox ha recordado los doce parlamentarios que consiguieron en las elecciones andaluzas y ha destacado que "hemos logrado expulsar al socialismo corrupto y a los comunistas de la Junta de Andalucía, y ahora ha llegado el momento de expulsar del Palacio de la Moncloa a quienes de manera ilegítima, pactando con los enemigos de España, con los que nunca han condenado el terrorismo y con quienes han dado un golpe de Estado separatista contra nuestra patria, se han alzado con el gobierno de la nación".

En el interior del Palacio de Congresos, entre otras ideas, Abascal ha detallado que en las elecciones generales habrá tres tipos de votos, que son "el voto del miedo, de los que siempre han tenido miedo porque han sido la derechita cobarde"; el voto de la ilusión, que a su juicio "representa a la España viva" (como reza su eslogan de campaña) y para el que Vox llama "a españoles de todo tipo", con independencia de lo que hayan votado antes, y el "voto de la traición", que es "el que representa el PSOE, que no tiene nada de español ni de obrero".

Abascal ha reivindicado que "la Catedral de Córdoba siempre será de los cordobeses", en una posible alusión a la última propuesta planteada por Unidos Podemos para que se recuperen los bienes inmatriculados por la Iglesia Católica.