"Las prisas no son buenas consejeras" y el hecho de "andar corriendo para hacerse en septiembre la foto con las 23 medidas de los 100 días iniciadas, dice muy poco de la seriedad de este cogobierno". Así de contundente se ha mostrado hoy la portavoz de VOX, Paula Badanelli, que lamenta en un comunicado que "el gobierno del cambio sólo haya cambiado, de momento, de criterio. Lo hemos visto con el callejero, con la exigua bajada de impuestos, muy lejos de lo prometido en campaña y también lo vemos ahora con la pantomima del plan de choque de la GMU".

Badanelli quiere saber "cuánto antes" si el PP "cumplirá o no lo que prometió en campaña". Parece evidente añade, "que si no se encarga la auditoría es porque hay una clara intención de usar los datos a su antojo para justificar lo que no van a ser capaces de hacer". "Queremos luz y taquígrafos porque el problema de la GMU no se soluciona repitiendo errores pasados y utilizando los números como arma arrojadiza".

También, añaden desde VOX, "queremos ver en ese plan de choque, además de medidas tan básicas como separar licencias por relevancia y antiguedad, cómo y cuándo van a abordar y a solucionar el tema del personal, porque ahí está el verdadero problema y ya no sirven paños calientes". Vox ya advirtió en campaña electoral que "nos resultaba difícil pensar que los mismos que habían sido parte del problema, pudieran ahora traer la solución", y, desgraciadamente, "seguimos pensando igual".

El informe de intervención sobre la situación laboral en la GMU del año pasado "no dejaba lugar a dudas". Badanelli pregunta a Bellido "si van a presentar los mismos presupuestos y van a aprobarlos con los mismos reparos de la intervención general o si por el contrario van a ser capaces de plantear una alternativa al personal laboral". La solución de la GMU ya lo planteó VOX, "pasa por la funcionarización. Si no hay quien firme licencias y elabore informes, es imposible avanzar".