Joaquín Murillo, usuario del centro de Aprosub en Córdoba, y con una sentencia de incapacitación desde el 2005, va a poder votar por primera vez el 28 de abril, algo que le hace mucha ilusión. Joaquín presenta un retraso mental moderado y un grado de discapacidad del 77%. Se muestra satisfecho de disponer de un derecho logrado por las personas con discapacidad intelectual y espera contar con apoyos para emitir su voto de forma correcta.