Un voraz incendio arrasó ayer una nave industrial de unos mil metros cuadrados repleta de electrodomésticos en Las Quemadas, lo que provocó una columna de humo de grandes dimensiones que fue visible en toda la ciudad. Desde las 11.07 de la mañana, cuando los bomberos recibieron el aviso, una veintena de efectivos de Servicio de Extinción de Incendios y Salvamento (SEIS) de Córdoba, ayudados de cuatro autobombas y una autoescalera, se emplearon a fondo para extinguirlo, algo que no ocurrió hasta caída la noche. La nave, una de las cuatro en las que la firma comercial La Oportunidad almacena sus productos, estaba «llena de grandes electrodomésticos» como lavadoras, frigoríficos, lavavajillas y aparatos de aire acondicionado, explicó Diego Jurado, fundador y propietario de la empresa. Según Jurado, aunque las causas las determinará la investigación policial, «pensamos que un cortocircuito» fue el origen del siniestro, sobre todo porque se trataba de un «almacén auxiliar» en el que «no había nadie trabajando y que solo se abre una o dos veces al día» para guardar o trasladar los productos. El propietario de La Oportunidad destacó que pese a las pérdidas, aún sin valorar, lo ocurrido «no supone ningún perjuicio para la marcha de la empresa y no afectará al servicio a los clientes», ya que allí «solo se almacenaba una parte de nuestro stock».

El incendio comenzó a controlarse sobre las 13. 30 horas, explicó el jefe del SEIS, Juan Rubio, aunque ya entonces pronosticó que pasarían «varias horas» hasta su extinción. Los bomberos tuvieron que atacar el fuego en principio desde fuera porque la estructura estaba «parcialmente colapsada» y hacía «peligroso» entrar en la nave, de la que cayó gran parte del techo y de los muros. Rubio aseguró que no fue preciso desalojar las naves colindantes -una estaba cerrada y la otra quedó sin actividad-, pero sí la presencia de técnicos de Emacsa para facilitar la toma de agua.