Natural de Barcelona, aunque residente en Córdoba desde su ñinez, este joven, con Secundaria Obligatoria terminada y con un ciclo formativo que no pudo concluir, decidió hacer este curso con el objetivo de alcanzar un empleo estable en el sector de la hostelería, ya que «desde pequeño me ha gustado la cocina». Así, y a través de la Fundación Don Bosco, Vicente, que actualmente vive con su pareja y está a la espera de un niño, realizó la solicitud para poder participar en este programa, que reconoce que le está sirviendo de mucho, no sólo para aprender a ser un buen ayudante de cocina, sino también «para abrir horizontes y lograr salir adelante». De cara al futuro, afirma que lo suyo es «la cocina tradicional cordobesa».