Sumergidos en la preparación de la temporada de invierno, donde son las flores de pascua las que invaden los invernaderos en vez de las gitanillas y los geranios, los viveros afrontan con ilusión esta nueva oportunidad que les brinda el otoño cordobés. Juan García, gerente de Surplant (Villafranca), uno de los viveros que abastecen a los patios, comenta que no han recibido ninguna noticia oficialmente sobre el nuevo certamen, aunque han podido saber de él gracias a algunos de los propietarios que no han dejado de acudir para ir reponiendo algunas flores y materiales necesarios para el mantenimiento. Igualmente, desconocen si van a recibir alguna subvención de cara al otoño que, dice, les hace «mucha falta» pues en primavera lo perdieron «prácticamente todo».

Tras la dura etapa del confinamiento, el vivero pudo «reconvertirse» y apostaron por la venta online con «buenos resultados». Hasta el día de hoy, han estado recibiendo entre 30 y 40 pedidos diarios procedentes de su web. «La venta on line ha sido una inyección de vida para nosotros, pero no es lo mismo, nuestra producción solía estar enfocada a los patios cordobeses. Traemos normalmente alrededor de 50.000 geranios y gitanillas y más de la mitad se quedaron sin vender», explica García.

Con respecto a los retos que presenta esta nueva edición de los patios, señala que está muy próxima al otoño, lo que significa comenzar a trabajar con las plantas de flor de esa temporada en concreto: azaleas, jeringas, ciclamen, brezos, petunias, príncipes, entre otras notas de color para unos patios «diferentes». De igual forma, el gerente cree que es un buen momento para innovar. «La imaginación es la que tiene que aflorar. Es cuestión de darle color al patio con lo que haya. Siempre hay varias opciones, pero hay que estar dispuesto a cambiar y dejarse llevar».

Sin duda, concluye García, es un momento para apostar por las flores locales y de temporada que permitirán a los propietarios explorar nuevas alternativas y, sobre todo, que permitirán a los visitantes disfrutar de una nueva versión «y bonita» de los patios que «no dejará indiferente a nadie».