La sección tercera de la Audiencia provincial de Córdoba ha dejado este jueves visto para sentencia el juicio a un profesor acusado de presuntos abusos sexuales a seis alumnas menores de edad de un colegio de la capital.

Distintas fuentes indican que el encartado, de 40 años de edad, pertenece a la orden de Frailes Menores Franciscanos y, según informa la diócesis de Málaga en su página web, es vicario de una parroquia de Vélez-Málaga.

"Las familias nos apoyan"

Los hechos ocurrieron, supuestamente, cuando impartía clases de religión y también ejerció como tutor del referido centro educativo. Fuentes del colegio han indicado a este periódico que hace un año facilitaron toda la información que les fue requerida en la investigación policial realizada para tratar de esclarecer los hechos.

También han precisado que el equipo directivo ya no es el mismo que cuando supuestamente se produjeron los abusos, que el profesor fue cesado y que la gestión del caso fue asumida desde la orden de frailes en Madrid. En este sentido, han hecho hincapié en que, gracias a su labor, "las familias nos apoyan", resaltando que "el colegio va muy bien y su actividad es normal".

El procesado defiende su inocencia

La vista oral se ha celebrado a puerta cerrada, pero fuentes judiciales han afirmado a este periódico que el encartado defiende que es inocente. Además, en la segunda y última sesión, celebrada este jueves, el Ministerio Público ha calificado los hechos como cinco delitos continuados de abuso sexual y un delito de abuso sexual (en un primer momento, planteó que se trataba de seis delitos continuados). Así, pide que se le impongan cinco años de cárcel por cada delito continuado de abuso y dos años de prisión por el abuso, entre otras penas. Las mismas fuentes han recordado que, en caso de ser condenado, el acusado cumpliría el triplo de la pena más grave que se le imponga.

El abogado de la defensa, Enrique Díaz de Antonio, del bufete madrileño Alter Consultores, ha manifestado que se pronunciarán, posiblemente, una vez que se conozca la sentencia. El miércoles pasado se limitó a confiar en tener un juicio "con todas las garantías".

En su escrito de conclusiones provisionales, el Ministerio Fiscal señala que los supuestos abusos se cometieron sobre alumnas que contaban con 7 y 8 años de edad en los cursos escolares 2011-2012 y 2012-2013, cuando las perjudicadas estudiaban tercero y cuarto de Primaria.

Además, apunta que se repitieron sobre dos de las niñas en un campamento celebrado por el colegio en el curso 2014-2015. En cuanto a lo ocurrido, indica que "realizó tocamientos" a las perjudicadas y era "práctica habitual" sentarlas encima de sus piernas y acariciarlas llegando a introducir su mano por debajo de los uniformes.

En el campamento, el procesado supuestamente se llevó a dos de las menores a su despacho para realizarle tocamientos. Una logró bajarse de sus piernas, pero retuvo a la otra para continuar con el abuso. El Fiscal apunta que, como consecuencia de estos hechos, una niña tuvo que ser asistida en la unidad de Salud Mental, "habiendo sido diagnosticada de trastorno de adaptación en remisión".