La Virgen de la Cabeza llegó ayer a la Catedral en una procesión marcada por la expectación de los cientos de personas que llenaban las calles de la ciudad.

Puntualmente, la comitiva se puso en marcha desde la parroquia de San Francisco. Tras la cruz de guía figuró la representación de algunas de las hermandades de gloria de Córdoba, así como de las filiales de la Virgen de la Cabeza llegadas desde distintos puntos.

Mientras el cortejo avanzaba por la calle de la Feria en dirección a la calle Cardenal González, el plateado paso de la Virgen de la Cabeza ya se vislumbraba en el interior del templo. En esta ocasión el paso lució exornado con rosas, astromelias y orquídeas. Un escogido repertorio de alegres marchas a cargo de la banda de música de la Esperanza puso el resto para disfrutar con la procesión de la Morenita cordobesa, que dejó bellos momentos sobre todo a su llegada al entorno de la Mezquita-Catedral.