El Centro Comercial Abierto de La Viñuela hierve de gente, como cada sábado, y de coches, pero un remanso de paz, de más tranquilidad, llega al entrar en la calle entre Tras la Puerta y Poeta Muhammad Iqbal, que desde hace una semana ha eliminado el tráfico y los coches para dejar paso al peatón. La gente pasea con tranquilidad y se sienta en los bancos que ahora ocupan el espacio de los anteriores aparcamientos de coches, la terraza del bar de la calle está llena, las tiendas reciben sin bullas a los clientes.

Manuel Calvo, presidente del Centro Comercial Abierto La Viñuela, considera que la peatonalización de la calle "es para nosotros un éxito total", a pesar de que las compras, en plena desescalada de la pandemia, aún están muy ralentizadas. Hay muchos locales cerrados en esta calle, pero Calvo señala que ya hay mucha gente preguntando si esta peatonalización será definitiva para quizás instalarse y abrir negocio en la zona. "Esto cambiará bastante de aquí a final de año", asegura.

El mayor inconveniente que vecinos y comerciantes señalan es la falta de aparcamientos, aunque admiten que también antes era un problema. Calvo explica que en la calle han calculado que habría unos 40 aparcamientos, la mayoría de vecinos que apenas movían los coches, por lo que tampoco solucionaban el déficit de zona de párking para llegar a esta activa zona comercial. Para la asociación, el lugar ideal para habilitar un párking sería al lado del cementerio de San Rafael.

En la peluquería Rújula, sus propietarios José y Juán Rújula, señalan también el aparcamiento como inconveniente, pero admiten que la idea es buena, sobre todo si con el tiempo se convierte "en un bulevar comercial bonito". De momento, dicen, "hay más gente paseando, sobre todo de 8 a 9 de la noche, pero en los comercios aún no se percibe más actividad, aún es pronto".

Antonia Roldán lleva 56 años viviendo en un bloque de la calle, de los primeros que había en 1964 cuando llegó, que solo tenía huertas en frente. Ha visto evolucionar la zona y, sentada tranquilamente en un banco, rodeada de nietos y bisnietos con bicicletas por la calle, dice estar "encantada" con la peatonalización. "Antes no se podía bajar a la calle, con tanto coche", dice, y espera que se reactiven las compras.

Ambiente de compras en la Viñuela, este sábado. Foto: SÁNCHEZ MORENO

Beatriz García, empleada de la tienda infantil Street Monkey, comenta mientras atiende a una clienta que "por un lado la peatonalización beneficia, porque la gente pasea más tranquila, pero por otro es difícil venir a trabajar de otra zona aquí por la falta de aparcamiento, lo que también complica la carga y descarga para los comercios y bares".

Otros vecinos, como Pilar, que reside en la calle Sagunto, comentan la tranquilidad para pasear y para hacer compras sin sortear coches.

La gente ha tomado la calle en La Viñuela. Ahora, esperan hasta final de año que este proyecto piloto se asiente y el Ayuntamiento decida hacerlo definitivo.