Vimcorsa pretende ayudar a víctimas de acoso inmobiliario y tomar medidas cuando hay conflictos de convivencia en sus viviendas. A través de un servicio de asistencia contra el acoso inmobiliario y de una carta de derechos y deberes dirigida a inquilinos de su parque de vivienda, la empresa planea llenar el vacío existente. Son dos propuestas que llegarán al consejo de hoy para su toma de conocimiento y que quedarán para su aprobación en otro posterior, por lo que difícilmente saldrán adelante y se aplicarán en este mandato. Los detalles de ambos puntos se conocerán hoy.

El gerente de Vimcorsa, Rafael Ibáñez, ha explicado a este periódico que, además del acoso que ejercen los fondos buitre sobre los inquilinos, hay otras situaciones de «ocupaciones asociadas a conductas ilícitas» que generan problemas de convivencia. Ibáñez indica que, aunque en Córdoba no abundan los «narcopisos» como en otras ciudades, sí que hay viviendas en las que se produce cultivo de marihuana o «trapicheo», además de situaciones en las que hay vecinos que hacen la vida imposible a otros. «Desde lo público hay que abordar estas situaciones con estrategias de mediación» y, «si no son suficientes, hay que irse al juzgado y Vimcorsa lo hará».

En cuanto a la carta de derechos y deberes, la empresa pretende «dar seguridad jurídica» y «reconocer los derechos de los inquilinos», según Ibáñez, que indica que la normativa autonómica contempla como causas de resolución de un contrato el impago, que el inquilino no resida en la vivienda o que tenga otra, «pero no tenemos mecanismos para resolverlo por problemas de convivencia grave», de ahí que Vimcorsa quiere incorporar esa carta en sus contratos de alquiler. H