El veterinario, denominado antaño como albéitar, es una de las profesiones más arraigadas a la tierra, al medio rural, al campo, pero tiene de característico que su labor, por necesaria y cotidiana, parece estar tan inserta en el paisaje que con frecuencia pasa desapercibida.

Ayer, sin embargo, los veterinarios se quisieron hacer notar y con ellos a quienes han colaborado de una manera destacada en poner en valor su labor diaria. Y lo hicieron entregando las distinciones que mantienen vivo el nombre de su antigua profesión, los Albéitar.

Estos galardones son promovidos por el Consejo Andaluz de Veterinarios «para subrayar la importancia y la presencia en la sociedad de la profesión veterinaria, que cuenta con más de 1.700 colegiados, todos ellos entregados a una eficaz y eficiente labor en la sanidad y bienestar animal, la seguridad alimentaria y la salud pública», dijo el presidente del Consejo, Fidel Astudillo.

Por haber aprobado medidas tendentes a los tres objetivos citados, este año, uno de lo galardones han sido para la Junta de Andalucía, en cuyo nombre lo recogió el consejero de Salud, Jesús Aguirre, que mostró la disposición de su consejería para seguir colaborando con este colectivo.

También fue reconocida la presidenta del Congreso, Ana Pastor, quien mostró su satisfacción por «haber podido impulsar durante mi etapa de ministra la Ley de Ordenación de las Profesiones Sanitarias». La tercera distinción correspondió al veterinario e investigador australiano y Premio Nobel de Fisiología y Medicina en 1996, Peter Charles Doherty, quien agradeció su reconocimiento porque «es un respaldo a mi labor en beneficio del desarrollo de las vacunas y del tratamiento de enfermedades».

En el acto, celebrado en el Rectorado, estuvieron presentes representantes de distintas administraciones así como de la Universidad de Córdoba.