Su carrera política empezó en 1987, como concejala del Ayuntamiento de Córdoba por Izquierda Unida, con Julio Anguita como alcalde. En esa etapa municipal fue responsable de Disciplina Urbanística. Y desde ahí, comenzó una carrera política vertiginosa en la que ha ido rompiendo barreras como mujer. En 1991 abandonó la política municipal por primera vez para dedicarse por completo a su escaño en el Parlamento andaluz, donde estuvo hasta 1993, año en el que consiguió un puesto como diputada nacional en el Congreso, donde se convirtió en la primera mujer portavoz de un grupo municipal. Regresó a Córdoba para ser su primera mujer alcaldesa, y de ahí, consejera de la Junta por tres veces y ministra de Medio Ambiente.