El presidente de la Asociación de Vendedores Ambulantes (Uvaco), Salvador Medrano, lamenta que el Ayuntamiento de Córdoba haya requerido a unos 200 vendedores ambulantes ponerse al día de sus obligaciones fiscales con esta administración en el plazo máximo de diez días so pena de perder su puesto en los mercadillos de la ciudad. El representante de los vendedores critica que el Ayuntamiento les exija estar al día en todos sus pagos, desde el IBI a las multas de tráfico, además de abonar la tasa por la ocupación de vía pública y que tengan que hacerlo en un plazo «en el que no nos va a dar tiempo ni a pedir un préstamo bancario». «Eso no es correcto y es un agravio comparativo con el resto del comercio», opina Salvador Medrano, que estuvo acompañado por varios representantes municipales del PP. «Lo único que pedimos es que se modifique la ley y la ordenanza», indica el presidente de Uvaco, quien también ha pedido que los fraccionamientos para hacer frente al pago de estas deudas «sean asequibles».

El portavoz municipal del Partido Popular, José María Bellido, por su parte, ha reclamado «sentido común» para aplicar las leyes y la legislación, y que «se mire a las personas» para hacerlo. Asimismo ha explicado que este problema afecta a «200 familias» dado el carácter familiar de este negocio y ha lamentado que «se queden con una mano delante y otra detrás por la interpretación de una norma», dice. «Este gobierno no puede ser injusto y cruel con los vendedores ambulantes», afirma.

Por este motivo, los populares han propuesto paralizar el plazo dado por el Ayuntamiento para el pago de las deudas y que se abra un periodo más flexible para la regularización de la situación de los vendedores ambulantes de la ciudad. «Que no se haga con coacciones o amenazas, sino que se abra un plazo voluntario», ha apostillado Bellido. En segundo lugar, que se cambie la norma o su interpretación y que para tener un puesto de venta ambulante en Córdoba solo haga falta estar al día en el pago de la tasa por la ocupación de la vía pública. Por último, el PP propone que se haga un calendario de pagos para el fraccionamiento de esas deudas «de manera que el que no quiera pagar no se aproveche de los demás».