El Ayuntamiento ha puesto esta semana en práctica medidas que afectan a los veladores y al tráfico y que están interrelacionadas. Unas van encaminadas a aumentar el control sobre los veladores y otras, a proporcionar más espacio al peatón.

Ultimátum vecinal y primeras actuaciones

La Federación de Asociaciones Vecinales Al-Zahara se quejaba esta semana del incumplimiento, por parte de Urbanismo y de Seguridad, de los dos decretos aprobados antes de Semana Santa para retirar veladores de establecimientos sin licencia y mobiliario urbano que no se recoge por la noche. El colectivo daba un nuevo ultimátum al Ayuntamiento asegurando que si no quitaba los veladores, los vecinos irían a buscar y señalar a los incumplidores. Amenazaban incluso con dejar la mesa de veladores si no se cumplían los acuerdos adoptados en la misma. Ese mismo día, Urbanismo daba cuenta de sus primeras actuaciones, que han consistido en avisar, ya que hasta ahora no se ha producido retirada de veladores.

La Corredera, primer foco de atención

Urbanismo ha empezado a aplicar los decretos en La Corredera. Allí ya ha enviado órdenes de retirada a tres locales. De ellos, dos abren intermitentemente y entre semana han estado cerrados, y el otro ha dejado de poner veladores, por lo que Urbanismo no ha tenido que quitarlos, aunque seguirá vigilándolos. Además, ha detectado irregularidades en los permisos de otros tres, en los que ha iniciado las actuaciones previas de notificación. A esas comunicaciones se unen las que el organismo ha remitido a los locales de La Corredera para que no dejen mobiliario por la noche sin recoger. En este caso, Urbanismo ha observado la proliferación de la base de las sombrillas y ha pedido su retirada, por lo que, si no se produce, irá con la Policía Local para quitarlas. Su idea es avisar de la obligación de no dejar elementos en la calle a los locales del tramo de Ribera que hay entre el Potro y el puente de Miraflores, donde abundan las sillas apiladas. Urbanismo está actuando también en la Puerta de Almodóvar, donde ha concedido licencias a cuatro establecimientos que podrán poner una fila de veladores dentro de la muralla pero no fuera. El organismo municipal advertirá a los bares de esa obligación y si incumplen, retirará veladores. Además, prepara la señalización de la zona de veladores en distintos ámbitos.

La Ribera pierde párkings por los veladores

El tramo de Ronda de Isasa comprendido entre la Cruz del Rastro y la Puerta del Puente ha perdido este fin de semana 25 plazas de aparcamiento, que serán ocupadas por veladores colocados en una fila y con mobiliario similar. Es la primera vez que Urbanismo permite la ocupación de plazas de aparcamiento por veladores y toma la medida para ganar espacio para el peatón, ya que el acerado quedará libre. En un primer momento, no habrá obras, excepto el acondicionamiento que hagan los propios bares de sus zonas de veladores, pero para otoño se espera un proyecto que ultima Urbanismo mediante el que ampliará los acerados y pintará la calzada con elementos alusivos al entorno para darle más carácter peatonal. Más adelante, aunque el área de Movilidad no ha precisado cuándo, el Ayuntamiento acometerá una obra de mayor envergadura para dejar ese tramo igual que el arreglado por la Junta entre Santa Teresa de Jornet y Caño Quebrado, es decir, con la plataforma única propia de las zonas peatonales. A más largo plazo se remodelará la avenida del Alcázar (dentro del plan Alcázar-Caballerizas), donde el Ayuntamiento solo prevé cortes de tráfico puntuales.

Una zona mucho más peatonal

La Ribera ya es semipeatonal pero el Ayuntamiento quiere que el tráfico esté más restringido. Hasta ahora, entre Cruz del Rastro y Caño Quebrado solo circulaban residentes y transporte público pero entraban otros usuarios a buscar aparcamiento, mientras que a partir de la cámara de Caño Quebrado el tráfico está limitado a autobuses y taxis. Desde este fin de semana, a Ronda de Isasa solo podrán entrar transporte público y residentes con cochera. Sin embargo, los fines de semana y festivos la restricción aumentará, ya que los autobuses de las líneas 3 y 12 de Aucorsa (los turísticos no se verán afectados por ahora) dejarán de circular desde las 11.00 horas, al igual que la carga y descarga, por lo que solo podrán transitar los residentes con cochera y taxis. Los autobuses tendrán que dar una gran vuelta por Miraflores, avenida de Cádiz, puente de San Rafael y avenida del Alcázar para subir por Santa Teresa de Jornet. Cuando el Ayuntamiento ponga en marcha la segunda fase, revisará este plan y decidirá si prohíbe el paso de los autobuses los días laborables, ya que su intención es peatonalizar al máximo la Ribera.

Restricciones en Ciudad Jardín y la Axerquía

Tras el plan de tráfico de Capitulares, que se estrena el día 4, y la peatonalización por fases de la Ribera, el Ayuntamiento quiere restringir la circulación en dos calles de Ciudad Jardín, Camino de los Sastres y Alcalde Sanz de Noguer, y ya está trabajando en el proyecto que presentará al distrito Poniente Sur. También prepara actuaciones en la Axerquía Norte, en San Agustín y Santa Marina. Todos estos planes exigen aparcamientos, por lo que Movilidad ha anunciado que revisará el plan del 2010. De momento, el comercio apoya las peatonalizaciones y los colectivos vecinales son más partidarios de semipeatonalizar pero, sobre todo, de consensuar las medidas.