Transformar un vehículo tal y como sale de un concesionario en un patrullero para la policía local supone un trabajo que lleva entre dos y cuatro días, dependiendo de las especificaciones requeridas en cada caso, según la experiencia de una de las empresas referencias en el sector, ubicada en Córdoba.

El ámbito de la transformación de vehículos para usos policiales se mueve en dos niveles: los grandes adjudicatarios, que optan por las voluminosas flotas de los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado, y las empresas de tipo medio, como la cordobesa Condisa Transformaciones, que lleva dos décadas en el sector y que en periodos de alta demanda llega a modificar hasta trescientos vehículos, esencialmente destinados a ayuntamientos.

"Hay un pliego de condiciones en el que se ha predefinido el equipamiento que necesita, que es el que el que se le incorpora al vehículo", explica en una conversación con Efe Alejandro Molina, gerente de Condisa, que acaba de llegar a las instalaciones de su empresa desde la Inspección Técnica de Vehículos donde han pasado la verificación los primeros patrulleros de un lote que ha adaptado para la Policía Local de El Puerto de Santa María (Cádiz).

Hace unas semanas entregó al Ayuntamiento de Córdoba siete híbridos y unos meses antes otros doce, todos ellos patrulleros, y aún tenía pendiente de entregar una furgoneta para atestados que incorpora ya mampara para protección frente a la covid-19 y un sistema que impide que la persona a la que se le toma declaración pueda huir, además del suelo de PVC.

En su opinión, este lote del Ayuntamiento de Córdoba es el que tiene "el mejor equipamiento en Andalucía", porque "los vehículos van blindados en paneles, asientos y cabeceros, llevan luces de última generación, rotulación, kit de detenidos y un sistema de grabación, aparte de un ordenador, con el que se intenta descargar a la Jefatura de mucha documentación para que los agentes puedan tramitar todo directamente desde el vehículo".

"Es una oficina móvil pero dentro de un patrullero normal y corriente y no en un vehículo de atestados", ha explicado.

Y todo esto se instala en cuatro días: "A nosotros nos llega el vehículo directamente del concesionario", bien a través de una empresa de arrendamiento financiero (renting) a la que se le ha adjudicado el concurso el ayuntamiento o por adquisición directa de la institución municipal a la que ha concursado Condisa Transformaciones.

El vehículo se puede transformar a la carta, aunque se hace conforme a las especificaciones de la adjudicación, y los nuevos de Córdoba incluyen "una cosa muy novedosa porque tienen todos los accesos a las bases de datos necesarios para la labor policial y la aplicación de la propia Policía Local, con teclado, y todas las grabaciones de la cámara van encriptadas".

Molina ha destacado que "conforme el vehículo llega a Jefatura, se conecta mediante wifi y las grabaciones van a un ordenador que está preparado para desencriptarlas, no son manipulables, tienen su marca de agua y son válidas para juicio" en caso de que haya denuncia por parte del detenido por malos tratos físicos o verbales en el interior del vehículo, ya que se registra tanto imagen como sonido, lo que da seguridad a los agentes en sus actuaciones.

Los de Córdoba no llevan grabación exterior, pero se les puede dotar incluso de lectores de matrícula que ofrecen información inmediata "sobre el vehículo que identifican, como por ejemplo si tiene seguro en vigor o ha pasado la ITV", precisa.

Según ha señalado, la transformación es "muy complicada y muy costosa a nivel técnico", ya que se desarrolla con personal con muchos años de experiencia en el sector "porque es muy importante que así sea debido a que no se trata de una electromecánica normal, sino de una transformación".

De hecho, no hay centros de formación y la formación debe adquirirse en las propias empresas del sector, pues "no hay otro sitio donde formarse".

Con independencia del atractivo y del avance tecnológico de los coches policiales, a Alejandro Molina, cuya empresa tiene clientes en toda Andalucía, Ciudad Real y Madrid, le produce especial satisfacción la transformación de los vehículos para las personas con movilidad reducida.

"No tienen la posibilidad de conducir con un vehículo normal y se lo adaptamos para que precisen la menor ayuda posible y, dependiendo del porcentaje de movilidad, son totalmente autónomas; hoy en día, esa persona baja de su casa, se monta en su coche y se va", ha asegurado.