Las asociaciones vecinales Guadalquivir del Campo de la Verdad y Fray Albino, y Puente Romano rechazan la idea planteada por Vimcorsa de sustituir viviendas unifamiliares por edificios de pisos ante los nuevos problemas de grietas aparecidos en las casas. Así lo manifestaron ayer sus respectivos presidentes, Antonio de la Rosa y Juan Moreno, que apostaron por mantener la idiosincrasia de Fray Albino, un barrio construido hace 70 años a iniciativa de la Asociación Benéfica La Sagrada Familia.

De la Rosa, que también preside el Consejo de distrito Sur, señaló que el proyecto supondría una modificación del Plan General de Ordenación Urbana «a la que nos opondríamos» y explicó que «no estamos dispuestos a cambiar la fisonomía del barrio», apuntando, además, que esta iniciativa «puede tener el riesgo de que se especule con el suelo».

El presidente del colectivo Guadalquivir del Campo de la Verdad y Fray Albino puntualizó que la aparición de grietas en viviendas se encuentra más localizada en El Cerro, donde el terreno está formado por arcilla expansiva, mientras que en la parte baja se da fundamentalmente el hundimiento de la calzada por el estado de las acometidas de agua y las filtraciones. Junto a esto, señaló que «no hay alarma» por la situación, a pesar de que hace días una vecina tuvo que abandonar su domicilio por la aparición de grietas y el peligro de derrumbe, y detalló que son solo dos o tres los inmuebles con problemas por las tuberías.

Según sus estimaciones, en Fray Albino residen más de 3.000 personas. En su opinión, «hay que pensar detenidamente» la intervención que se desarrollará en el barrio y recordó que en los próximos días mantendrán una reunión con la empresa municipal Vimcorsa, comentando que el objetivo de los vecinos es que las casas continúen siendo unifamiliares.

De su parte, el presidente de Puente Romano, Juan Moreno, coincidió en que, en principio, «no estaríamos de acuerdo en poner edificios de viviendas» en lugar de los inmuebles que hoy conforman esta barriada y subrayó que «sería cuestión de hablar, tener reuniones y asambleas con los vecinos». A su juicio, «todo lo que no sea un plan integral con miras de futuro es tirar el dinero» y coincidió con De la Rosa en la posibilidad de buscar «otras fórmulas», para lo que aseguró que los vecinos de la zona «estamos dispuestos a hablar de todo lo que sea necesario».