La Federación de Asociaciones Vecinales Al-Zahara ha solicitado al Ayuntamiento una nueva ampliación del plazo para pasar la inspección técnica de edificios (ITE). El colectivo ha enviado una carta a la alcaldesa, Isabel Ambrosio, y otra al presidente de la Gerencia de Urbanismo, Pedro García, para demandar una nueva prórroga hasta junio del 2018, que es la fecha tope contemplada en la Ley del Suelo y Rehabilitación Urbanas, ya que el 31 de diciembre del 2016 llegará a su fin el último plazo concedido por Urbanismo para las viviendas con más de cien años y las declaradas Bien de Interés Cultural.

En la carta, Al-Zahara recuerda que el año pasado solicitó al Ayuntamiento que las viviendas que tenían que pasar la revisión antes de diciembre del 2015 pudieran hacerlo hasta junio del 2018, tal y como permite la ley y «entendiendo que la normativa local no podía ser más exigente que la estatal». Sin embargo, el Pleno del Ayuntamiento aprobó en febrero de este año ampliar el plazo hasta diciembre del 2016 y para el primer grupo de viviendas que tenían que pasar la inspección mientras se elaboraba una nueva ordenanza. Según señala la carta, «a estas alturas del año no sabemos nada de dicha ordenanza y se nos acaba el plazo», por lo que, «de agotarse el mismo, miles de viviendas quedarán incumpliendo la ordenanza, lo que las situará en una clara indefensión». Por ello, Al-Zahara insta al Ayuntamiento a ampliar de nuevo el plazo, esta vez hasta junio del 2018, «mientras se aprueba o no la nueva ordenanza».

Este periódico intentó ayer, sin éxito, conocer el número de revisiones realizadas este año. El año pasado Urbanismo solo recibió el 10% de los informes técnicos de bloques y viviendas unifamiliares de más de cien años, inmuebles protegidos y ubicados en el entorno de los mismos. Desde sus inicios, la ordenanza ha dado pocos frutos. Córdoba tiene ordenanza desde el 2009, aunque empezó a aplicarse solo a la Axerquía Norte. Después, en el 2013, entró en vigor una modificación y su ámbito de actuación se extendió a toda la ciudad, con plazos nuevos, que tampoco se cumplieron. En el 2014, a raíz de una nueva normativa del Gobierno central, volvieron a cambiar los plazos, que establecían que las viviendas centenarias y protegidas disponían hasta el 31 de diciembre del 2015; las de 1913 a 1937, hasta el 2016; las de 1938 a 1962, hasta el 2017; las de 1963, hasta el 2018; y las de 1964, hasta el 2019. Solo en la primera fase debían haber pasado la revisión más de 1.500 viviendas.

Cuando Urbanismo aprobó la prórroga hasta diciembre del 2016, se dio un plazo de tres meses para adaptar la ordenanza a la nueva normativa. También acordó poner en marcha del registro municipal de solares.