Los vecinos se quejan de la lentitud que tienen los procesos de instalación de ascensores y no solo en lo referente a la obtención de las ayudas, sino en lo relativo a las obras, donde se está dando otra circunstancia. El presidente del CMC, Juan Andrés de Gracia, asegura que, «en parte, por la lentitud de las licencias, hay empresas que empiezan las obras sin permiso y están creando conflictos en la comunidad». Son casos muy puntuales, pero ocurren, según señala, tanto en bloques que las sufragan por su cuenta como en los que tienen subvención concedida, con el riesgo que conlleva de perder esa ayuda. «Con esto también se hace negocio y los vecinos, ante la necesidad de ascensores, claudican», asevera. Como ejemplo de la lentitud, además del tiempo que llevan esperando los que pidieron las ayudas en los años previos a la crisis, pone que la convocatoria del 2018 «se perdió» y la del 2019, que está dividida en dos, una para viviendas y otra para edificios, está «en trámites» de resolución.

Fuentes de Fomento aseguran que el nuevo Gobierno se encontró así la situación y que se va a mejorar.

De Gracia pide a la Junta más «recursos para ascensores porque demanda hay» y al Ayuntamiento, que «ejerza su papel para cuestiones de urgencia». En este sentido, valora que Vimcorsa recupere las ayudas de la rehabilitación e incluya ascensores, aunque «no entrarán muchos».

Por su parte, Rafael Carmona reclama que en las convocatorias de la Junta los bloques con proyectos aprobados tengan ventaja y una reunión con el Ayuntamiento para conocer su intención.