El empresario Juan Salado lleva un año gestionando el Palacio de Congresos, que ha albergado más de un centenar de eventos a pesar de que no está a pleno rendimiento el edificio, para el que tiene numerosos planes.

-Hace poco se cumplía un año de la reapertura del Palacio de Congresos, ¿qué ha echado en falta en este tiempo?

-Echo en falta que haya un plan estratégico de turismo de congresos en la ciudad cuando los servidores públicos están diciendo que quieren que sea referente nacional. Sin plan, sin un orden y sin un calendario de trabajo, eso es imposible. La plataforma impulsada por los empresarios del sector del turismo de congresos, con las tres administraciones públicas, puede facilitar que en una mesa se detecte cuáles son las necesidades y cuáles los recursos que vayan a poner a disposición del sector para que, de manera ordenada, pueda prosperar. El Palacio, que no es un representante empresarial pero sí una empresa tractora de casi cien homologadas, está participando en esa mesa y las condiciones que ha puesto es que todas las estrategias que se vayan a diseñar sean abiertas, participativas, incluyentes de todo el sector y transparentes.

-¿Y qué le ha sorprendido?

-La respuesta del mercado, por la propia necesidad del sector de tener un Palacio de Congresos, aunque esté al 50% de su capacidad y dentro de ese 50%, no estemos al 100%, que ha sido positiva. Nos hemos encontrado la falta de regulación en la gestión de los espacios públicos. Hemos sido muy contundentes en este sentido y la propia mesa del sector se ha hecho eco de esa singularidad que hay en Córdoba, que estaba justificada cuando no había Palacio de Congresos porque había que acoger los eventos en espacios de cualquier tipo para que no se fueran a otro sitio, pero ahora no. Ya hay un compromiso por parte de la mesa de que no van a seguir solicitando estos espacios públicos gratis, y a Diputación y Ayuntamiento queremos arrancarles el de que no los cedan. No tiene sentido que hagan una competencia desleal ni al Palacio, ni a los hoteles, ni a otros espacios que nos dedicamos a esto como actividad empresarial.

-Parece que dentro de poco la segunda fase de la obra del Palacio de Congresos logrará licencia, ¿qué noticias tiene?

-Como concesionario, en el contrato de gestión de servicio público que tengo, me deben entregar la segunda fase totalmente acabada, con todas sus funcionalidades, el 16 de octubre del 2021 y en las jornadas que se celebraron la semana pasada, el presidente de la Gerencia de Urbanismo anunció que en esta semana podía haber una licencia por resolución para empezar a ejecutar la obra, entiendo que de forma inmediata. Entiendo que los servidores públicos tomarán las decisiones para que la ejecución de la obra sea lo antes posible por el interés general.

“Echo en falta que haya un plan estratégico de turismo de congresos en la ciudad”

-¿Sabe si será Tragsa la que se encargue de la obra o tendrá que licitar la Junta el proyecto?

-No lo sé, pero sí hago un llamamiento a que se actúe con responsabilidad colectiva, con interés general . Si se retrasa porque lo saque a licitación, va en detrimento del cumplimiento del contrato que tiene la Junta con el concesionario y, sobre todo, con el compromiso con la ciudad. Pero, el Palacio tiene que ser respetuoso con lo que decida la Junta, como propietario del edificio, y con Urbanismo. Nosotros nos hemos puesto a disposición para que no haya ni un día de retraso.

-¿Qué planes tiene para cuándo el edificio esté a pleno rendimiento?

-Cuando se entregue la segunda fase vamos a tener un área comercial, de tiendas. Estamos avanzando mucho con los consejos reguladores para vincular el sector agroalimentario de la provincia con el turístico de la capital, y en el área de hostelería queremos vincular los productos agroalimentarios locales y de la provincia dentro de nuestra oferta gastronómica. Además, se formalizó un contrato con una multinacional francesa, mk2, que puede generar siete puestos de trabajo fijos y más de 1 millón de euros de inversión en producciones audiovisuales. Habrá una película de cine en catorce idiomas con traducción simultánea para explicar la historia de la ciudad desde el punto de vista neutral. Habrá un producto de realidad virtual vinculado a la sociedad educativa y a la comunidad sanitaria. La idea es que se pueda hacer un trasplante o una operación de laparoscopia en realidad virtual y que podamos visualizarlo físicamente en el Palacio de Congresos y a través de streaming en cualquier parte del mundo. El último producto es nocturno y generaría pernoctaciones, un video mapping.

-¿Cuántos eventos tiene programados para los próximos años?

-Más de un centenar de eventos hasta el 2022. No digo congresos, porque estamos muy limitados por la incertidumbre por la licencia o por quien vaya a ejecutar la obra y cuándo. Hay unos congresos que bloquean la fecha pero no formalizan la reserva por esa incertidumbre. Lo importante es que hay otro tipo de eventos que no se contratan con tanto tiempo, que es la línea del corporativo, que contratan con dos o tres meses de antelación y son más pequeños, pero no por ello dejan de optimizar la actividad.

-¿Qué es lo que más le demandan? Imagino que más espacio.

-No es una cuestión de capacidad del plenario porque el Palacio reúne requisitos para dar congresos de un nivel medio. Sabemos dónde tenemos el foco y lo tenemos en las cosas que podemos atender. Podemos atender congresos para 750 personas, pero lo más importante no es el plenario, sino que a lo mejor necesitas nueve salas para hacer comisiones de trabajo, talleres o reuniones paralelas. De ahí la propuesta de la plataforma de empresarios de conveniar con la Filmoteca para que podamos usar sus salas cuando estén disponibles para que no se escapen congresos como los once que ha perdido Córdoba.

“Queremos que el Palacio de Congresos sea un punto de entrada a la provincia”

-¿Tiene previstas alianzas para promover el turismo de congresos?

-En turismo de congresos, con el Ayuntamiento la hoja de ruta que tenemos encima de la mesa es organizar un acuerdo marco con Alcaldía y convenios específicos con Emacsa y Aucorsa. Con el IMAE estamos avanzando para que en temporada baja pueda programar actividades aquí. Y en el caso del Imtur, va a ser un convenio más duro porque vamos a exigir la gestión y orden de la cesión de los espacios públicos y que cualquier estamento que se monte a nivel de soporte congresual, ya sea la figura del Convention Bureau u otra, tiene que ser abierto, incluyente, participativo y transparente. No se puede montar una estructura al servicio particular de nadie, sino del interés general. No vamos a ser cómplices de montar ningún chiringuito. Respecto a Diputación, la actitud y la acogida han sido muy buenas y queremos que sea la embajada de los empresarios de la provincia, que puedan usar el Palacio de Congresos como un punto de entrada a la provincia. Tenemos 149 obras en depósito de Aurelio Teno. Vamos a tener espacios expositivos temporales rotatorios para que el mayor número de artistas tengan la oportunidad de tener una sala de exposiciones. Estamos en conversaciones con la Fundación Cajasur y tenemos un convenio tanto con el banco como con ella y estamos avanzando con muchos frentes abiertos, pero nos queda un año y medio o dos para que nos entreguen la segunda fase y para entonces debemos tener lleno de contenido el Palacio. Lo que no queremos es que la concesionaria sea una administradora de espacios o una inmobiliaria que los alquila. No queremos ser ni gestores ni comercializadores del edificio, sino dinamizadores de este espacio al servicio del interés general.

-¿En esas alianzas cabe un paquete turístico con Córdoba Ecuestre y el Cabildo?

-Totalmente. Con Córdoba Ecuestre, con el Cabildo y con quien pueda generar un contenido o un producto que pueda avanzar en ese sentido. Con el Cabildo tenemos relaciones muy fluidas. Con Córdoba Ecuestre, las relaciones son cordiales, no hemos ido más allá todavía. Nosotros estamos abiertos a todo el mundo. De hecho, el Palacio de Congresos, a través de otra de las empresas del grupo, acaba de montar una agencia de viajes y un OPC -organizador profesional de congresos-, que no pretende quitarle negocio a los empresarios locales del sector sino todo lo contrario, viene a sumar, a captar oportunidades, y la idea es colaborar. De los 113 eventos del año pasado, a través de los canales de operadores locales entraron uno o dos y eso es significativo y nos ha llevado a montar nuestro propio canal. Vamos a intentar usarlo para eventos de producción propia o para que cuando captemos una oportunidad podamos colaborar de forma conjunta con estos operadores locales. No queremos ni vetar a nadie ni ponernos en contra de nadie.

-¿Hay algo cerrado en relación a ese paquete turístico?

-No hay nada cerrado. Conversaciones, con todo el mundo. Con el Cabildo estamos esperando afinar un texto de un convenio desde hace tiempo y todavía no está formalizado. El espíritu de lo que se ha propuesto, y que ellos están estudiando de forma escrupulosa, es de servicio a la ciudad. Si tenemos una agencia de viajes, aparte de entrar en la Mezquita-Catedral, vamos a hacer una oferta complementaria y paquetes turísticos con las iglesias fernandinas, pero también corporativos para las empresas de Madrid que quieran venir en AVE, quedarse en un hotel dos días, comer en un restaurante, entrar a la Mezquita-Catedral o ir a ver las iglesias fernandinas, ver el espectáculo de los caballos de Córdoba Ecuestre o entrar al Alcázar. Lo que se pretende es que esto sea un trampolín hacia la provincia, una puerta de entrada, donde vamos a intentar vender paquetes para generar pernoctaciones. El Palacio de Congresos va a actuar de manera contundente tanto para Córdoba como para la provincia. En lugar de esperar las oportunidades, vamos a ir a buscarlas. Tenemos ticketera propia y le vamos a dar formato para que un ticket sea un paquete turístico.

-Entiendo que el abanico es muy amplio.

-Es infinito. El producto del caballo es interesante, igual que el de la Mezquita-Catedral es el más interesante, porque es el motor, el que engancha todo lo demás, pero igual que ir a una bodega en Montilla. Existen preferencias por parte del cliente y tenemos que volver a escucharlo.

-¿Cuándo empezaría a funcionar?

-Tenemos una licencia de agencia de viajes y OPC y ahora estamos en el proceso de hacer cambios administrativos. En enero y febrero, que son meses más flojos, son los momentos en los que pondremos los cimientos para los proyectos.

“Con el IMAE estamos avanzando para que en temporada baja pueda programar actividades aquí”

-¿Qué otros proyectos tiene?

-Esperar un poco el calendario de ejecución de la obra, porque vamos a simultanear la actividad con la reforma y tenemos que estar muy coordinados. El objetivo es, en octubre del 2021, si nos entregan el Palacio de Congresos al completo, tener al cien por cien de las oportunidades los espacios y una integración con las empresas del sector turístico que son complementarias. Esperamos que tengan aquí su espacio los guías, las empresas que alquilan radioguías o que acompañan a los turistas, que tengan aquí un punto de encuentro. No podemos obviar que este Palacio de Congresos es diferente y que pasan por su puerta 2.800.000 personas, y no vamos a cerrar y esperar que venga un congreso. Tenemos actividades complementarias que se están diseñando como visitas libres, guiadas y teatralizadas dentro del Palacio de Congresos. Con Proyecto Hombre vamos a hacer alguna cosa que saldrá en breve y en el caso de Prode estamos afianzando una alianza estratégica para servicios complementarios.

-La semana pasada el Palacio de Congresos acogía una jornada en la que la pregunta era cómo hacer la ciudad de congresos que queremos. ¿Qué respuesta ha encontrado?

-El objetivo de hacernos la pregunta era precisamente que cada uno manifestara su posición. Hubo una respuesta común, que todos teníamos que remar juntos.