El barrio de Valdeolleros ha inaugurado hoy la plaza que da nombre al barrio y que, si bien antes era denominada por los vecinos como la plaza de las bolas, en esta nueva era parece estar llamada a ser conocida como la 'plaza de los ovnis'. El nombre que se está amasando viene del diseño de luces nocturno incorporado en el mobiliario urbano de este enclave, que ilumina la pérgola y los bancos de piedra desde abajo dando una imagen un tanto futurista al espacio que, como siempre ocurre en estos casos, encanta a unos y a otros no tanto.

El alcalde de Córdoba, José María Bellido, ha sido el encargado de presidir junto al presidente de la asociación de vecinos de Valdeolleros, Francisco Gea, este equipamiento que viene a culminar un proyecto iniciado en el 2018, según ha relatado Gea, por lo que arrastra implicaciones de dos equipos de gobierno. Bellido ha querido ser justo con la realidad de la obra y, lejos de atribuirse todo el mérito, se ha rodeado de la exalcaldesa, Isabel Ambrosio, y la concejala de Infraestructuras anterior, Amparo Pernichi, así como de su sucesor en el cargo, David Dorado, a la hora de repartir medallas. "Esta plaza es un ejemplo de cómo hay que trabajar por la ciudad, sin distinguir colores ni ideas", ha dicho, "si hay un proyecto de ciudad que está bien diseñado como este, a quienes entran lo que les corresponde es darle continuidad y ejecutarlo".

En este ambiente de paz y concordia, manchado únicamente por el caso Torrejimenocaso Torrejimeno, se ha desarrollado la inauguración de una plaza que en su día fue centro de actividades culturales y foco de activismo tras la que se apagó hasta convertirse en un lugar desconocido para muchos vecinos de la zona. El objetivo ahora es volver a llenar de vida esta glorieta, diseñada para que sea totalmente accesible, siendo además zona de prioridad peatonal, rodeada de grandes maceteros que impidan el aparcamiento a los coches, y con velocidad restringida a 20 km/hora al tráfico rodado.

Stand en la nueva plaza. FRANCISCO GONZÁLEZ.

Edificio ocupado

Recién inaugurada, la plaza de Valdeolleros aún arrastra algunos problemas pendientes de solución, entre ellos, la presencia de un edificio ocupado en plena plaza, que en el pasado ha sido objeto de varias redadas policiales. "En ese edificio, que creemos que es propiedad de la Sareb, pero que nunca ha formado parte de las viviendas gestionadas por Vimcorsa, vivían al principio familias con niños que se integraron muy bien en el barrio", ha explicado el presidente de la asociación, "pero luego entraron mafias en algunos pisos que se dedicaron a crear mal rollo y a vender sustancias, lo que nos hizo pedir más seguridad en la zona". Actualmente, los vecinos piden que el Ayuntamiento tome cartas en el asunto y regule ese edificio para censar a las personas que viven ahí y establecer alquileres sociales con los que atender las situaciones de emergencia habitacional de muchos cordobeses.

La falta de vegetación de la plaza, llamativa en esta época del año, se espera que se solucione poco a poco cuando los árboles trasplantados echen raíces y empiecen a crecer, al igual que la enredadera incorporada a la pérgola, que actualmente está en fase incipiente aún.

Para la inauguración de la plaza, Ayuntamiento y vecinos han colaborado para diseñar una amplia agenda de actos, entre ellos, un animado mercado de trueque y actuaciones musicales de una rondalla y del grupo de música celta Cairdean.

Políticos y representantes vecinales, en la plaza. FRANCISCO GONZÁLEZ