La unidad de alergia y neumología pediátrica del hospital Reina Sofía atiende los casos más graves de asma infantil. Esta consulta registra unos 500 casos nuevos cada año y más de 1.500 revisiones, resalta el doctor Javier Torres. «La mayoría de los niños con asma se encuentran bien controlados, siempre que sigan las recomendaciones adecuadas. En este sentido, es de destacar la gran labor que realizan los pediatras de atención primaria en el seguimiento de los niños con asma, a quienes acuden en primera instancia cuando existe alguna duda con la evolución o el tratamiento», expone este especialista.

La historia

Carlos Sánchez Adame, un chico de 14 años de Fuente Palmera, es uno de los pacientes de esta unidad del Reina Sofía, pues además de padecer asma es alérgico a la alternaria. Valle, su madre, cuenta que desde que su hijo tenía un año ya empezó con las crisis asmáticas y sobre los diez años fue cuando se confirmó el diagnóstico de la alergia antes citada y del asma, que es una de las consecuencias de presentar esta sensibilidad al hongo de la alternaria. «Desde que Carlos empezó a vacunarse hace tres años en el Reina Sofía para la alergia está mucho mejor, apenas ya tiene crisis, con todo lo que llevamos pasado desde bebé, siempre con el ventolín, los aerosoles y con las visitas urgentes al centro de salud o al hospital cuando decía que le faltaba el aire. Recuerdo que en el biberón ya tenía que echarle unos sobres para que se encontrara mejor», relata Valle. «Ahora mi hijo puede jugar al fútbol, deporte que le gusta mucho, y hace una vida mucho más normal», apunta.