El presidente de la Asociación de Casetas Tradicionales, Rafael Bocero, ha presentado hoy el proyecto de urbanización del recinto de El Arenal, elaborado por el estudio Factor(IA) Arquitectura y Urbanismo y donado al Ayuntamiento, que prevé la mejora de la arboleda, la pavimentación de todas las calles de la feria y la dotación de infraestructuras básicas fijas a cota cero (suministro de luz y agua o vía para la retirada de residuos) que ahora no existen y que obliga cada año al Ayuntamiento a invertir en la instalación de los mismos cada vez que se acerca la feria.
En los presupuestos aprobados esta mañana, se contempla una partida de 500.000 euros para el recinto ferial, si bien el proyecto tiene un coste total de más de 5 millones que los caseteros reclaman que se planifique de forma ordenada y urgente para que las obras no se eternicen y la remodelación del recinto ferial se lleve a cabo en el menor tiempo posible.
Las infraestructuras nuevas permitirán además tener un cableado con el que dotar al parque de iluminación fija todo el año con los mismos postes que se colocarán para el alumbrado extraordinario de la feria.
Los aseos fijos, que este año ha recuperado para su uso la delegación de Promoción de la Ciudad tras años cerrados al público, también en Feria, se mantendrían tal cual, aunque no se descarta que en el futuro se puedan ampliar. Lo mismo ocurre con el parking, que queda pendiente de futuras intervenciones por parte del Ayuntamiento.
Según ha explicado Bocero, en presencia de la concejala de Promoción de la Ciudad, Carmen González, está previsto sustituir la arboleda existente actualmente, que sigue sin ofrecer la sombra que necesita este espacio, por otro tipo de árboles, además de crear 27.000 metros cuadrados de pavimento rodado, 26.000 metros de zonas verdes y reservar 46.000 metros para casetas, donde tendrían cabida en torno a cien, cifra media acordada por la comisión de feria creada por el Ayuntamiento.
La zona verde que se creará se situará en la actual calle del Potro, la más próxima a la calle del Infierno, que actualmente está sin vida prácticamente, y que se reconvertirá en lugar de esparcimiento con acerado, bancos, fuentes... Para que además sea una calle más de la feria, se obligará en las bases municipales a que las casetas que dan a ella tengan su fachada principal abierta a la calle el Potro. El proyecto empleará dos tipos de pavimento para diferenciar la zona destinada a peatones y la de caballos.
Bocero ha recordado el planteamiento inicial de la asociación de dotar al recinto de una plaza central en torno a la que se distribuyan las casetas, una idea que sería asumible en el futuro aunque se lleve a cabo el proyecto actual, que de momento no cambia el diseño de calles y casetas que se conoce de la Feria de Córdoba.
La comisión de feria es una de las pocas que se han creado a lo largo de este mandato con resultados concretos, como el consenso de todas las fuerzas políticas en sustituir el uso de El Arenal de parque (concepto original que impidió afianzar infraestructuras por la provisionalidad del espacio) a recinto ferial con un parque dentro y la elaboración, tras encontrar el encaje jurídico adecuado, de un proyecto de obra viable.
Este proyecto, al dotar de infraestructuras solo a cota cero, no supondría un ahorro para las casetas, que se verían obligadas a seguir montando y desmontando cada año, solo ahorraría inversión al Ayuntamiento. Botero ha planteado al respecto la necesidad de que se estudie por qué actualmente hay casetas que tienen instalaciones fijas todo el año y que compiten en desigualdad de condiciones con el resto y permitir que las que no tienen esa dotación puedan contar con ello en el futuro en mayor o menor medida.
Tres imágenes con recreaciones virtuales sobre cómo quedaría El Arenal tras la remodelación:
