La Gerencia de Urbanismo solicitará tener por cinco años más la huerta de Caballerizas. El consejo rector del organismo municipal aprobará mañana solicitar a la Diputación que prorrogue por segunda vez la cesión acordada en el año 2010. La huerta de Caballerizas está incluida en el plan especial Alcázar-Caballerizas, que empezó a tramitarse en el mandato de IU y PSOE del 2007 al 2011, pero que quedó parado sin llegarse a aprobar de forma definitiva y, por tanto, con los proyectos que contempla sin ejecutar.

Tras muchos años de gestiones previas, el 22 de marzo del 2010, Ayuntamiento y Diputación firmaban un convenio mediante el que la institución provincial cedía por cinco años la huerta de Caballerizas Reales para integrarla en el conjunto Alcázar-Caballerizas y cumplir así las determinaciones del Plan Especial de Protección del Conjunto Histórico. Ese es el convenio que el Ayuntamiento desea que se prorrogue hasta el 2025. En febrero del 2015, el consejo rector ya adoptó la decisión de solicitar a la Diputación una prórroga por otros cinco años, que es la que expirará en marzo.

A cambio de la cesión de la huerta y de la avenida del Alcázar, el Ayuntamiento entregaba a la Diputación varias parcelas para la construcción de viviendas protegidas, una tras el IES Trassierra, otra en el polígono Pedroche y tres en la Carrera del Caballo y Encinarejo.

El futuro uso de la huerta de Caballerizas fue un elemento de controversia entre vecinos y Córdoba Ecuestre cuando empezó a tramitarse el plan especial. Mientras que la asociación de vecinos del Alcázar Viejo quería la huerta para uso vecinal, Córdoba Ecuestre la deseaba como uno de los espacios fundamentales de su centro internacional del caballo. El plan Alcázar-Caballerizas no contentaba del todo ni a unos ni a otros -los vecinos querían menos instalaciones ecuestres y que los caballos no pernoctaran allí, mientras que Córdoba Ecuestre deseaba más para poder hacer realidad su proyecto- y ambos alegaron contra el mismo. El plan especial contemplaba usar parte de la huerta solo para exhibiciones ecuestres temporales, ya que, al tener el carácter de reserva arqueológica, no permitía edificar más allá de la huella de las naves que hay.

El plan Alcázar--Caballerizas está atascado desde junio del 2012, cuando Urbanismo resolvió una alegación que se presentó fuera de plazo, ya que el documento había dado su último paso en marzo de un año antes, en el 2011, cuando fue aprobado de forma provisional con los votos de IU y PSOE y la abstención del PP. El plan se sometió a examen por primera vez en noviembre del 2009. Su importancia radica en que transformará el entorno del Alcázar, convirtiendo la actual avenida en jardín, y las Caballerizas Reales, con múltiples proyectos presupuestados en más de 54 millones. Su elevado coste es uno de sus problemas.