El consejo rector de la Gerencia de Urbanismo sacó ayer adelante el presupuesto que manejará el año que viene, que asciende a 15,7 millones, de los que 4,3 serán para inversiones, un 19% menos que este año. Las cuentas fueron aprobadas por IU, PSOE y Ganemos, mientras que el PP se abstuvo. El consejero de Ciudadanos, David Dorado, no pudo asistir por motivos de salud. Los 15,7 millones presupuestados como gastos e ingresos para el 2018 suponen un 8% menos que los contemplados para este ejercicio.

Tras el consejo, el portavoz del PP, Salvador Fuentes, aseguró que la abstención de su grupo es «crítica», ya que el año pasado hizo un «ejercicio de buena voluntad» y ahora se encuentra con que «es el mismo presupuesto, la misma declaración de intenciones», lo que indica su escaso grado de ejecución, lo que también pone en evidencia la gran cantidad de remanentes. A juicio de Fuentes, el presupuesto «es papel mojado ante la parálisis de Urbanismo».

Por su parte, el portavoz de Ganemos, Rafael Blázquez, se muestra de acuerdo con las inversiones propuestas, que «son necesarias para la ciudad y algunas de ellas las veníamos reclamando». Blázquez considera positivo que las cuentas especifiquen las parcelaciones de las que se obtendrá dinero por la cesión del suelo y pide la creación de una oficina para ayudar a las juntas de compensación en el proceso de urbanización. Ganemos echa en falta «mayor claridad» y que tenga reflejo en el presupuesto «cómo arreglar el tapón en la concesión de licencias». Blázquez pide que se abra un proceso participativo para decidir qué proyectos se financiarán con los fondos Edusi. Además, reclama que Urbanismo tenga como prioridad la revisión del PGOU, de la que desconoce los pasos que está dando. Ganemos exige la nueva ordenanza de inspección de edificios, que le preocupa, ya que se ha ampliado el plazo que había para la revisión pero sigue sin conocerse su contenido. Además, pide ayudas para pasar la revisión.