Urbanismo sabía desde abril de 2015 que la empresa Recicor XXI, de la que el Seprona y la Junta investigan las causas que produjeron el incendio de hace una semana, había ampliado sus instalaciones careciendo del permiso necesario. De hecho, desde que la GMU le diera licencia de apertura no volvió a tramitar expediente alguno de ampliación. Fuentes de Urbanismo explicaron ayer que, a raíz de una comunicación en noviembre de 2014 de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir, informándoles de la solicitud de ampliación de la planta de reciclaje, y ante la ausencia de solicitud por parte de la empresa al organismo municipal, pidieron a la Policía que visitara las instalaciones, algo que se produjo en abril del 2015. La Policía Local formuló una denuncia, si bien Urbanismo, entonces en manos del PP, no realizó acción alguna. Tampoco al parecer lo han hecho los actuales responsables de Urbanismo, que ayer afirmaron que ahora se «comprobará la situación actual de la empresa y si hay modificaciones con respecto a la autorización en suelo no urbanizable de 2006 y a la licencia de obra y actividad que se le concedió en 2009».

El teniente alcalde de Presidencia, Emilio Aumente, fue quien informó ayer de que existía esa denuncia de Policía Local y aseguró que habrá que investigar qué tipo de actividad estaba realizándose en la planta de reciclaje y si cuenta con licencia para ello. Por su parte, Salvador Fuentes (PP) solicitó toda la información de este caso en el consejo rector, «para ver qué se ha hecho porque estamos muy preocupados».