Se arreglarán las cubiertas y se acondicionará el inmenso patio. Buenas noticias para los vecinos del barrio de San Agustín, que han visto que hoy, después de dos décadas de reclamaciones, se han iniciado las obras de remodelación de las cubiertas de la casa 5, propiedad del Ayuntamiento de Córdoba, tal y como ha informado Diario CÓRDOBA. Esta actuación, que afectará a las muy deterioradas cubiertas y al inmenso patio de 600 metros cuadrados, tendrán un coste de 59.900 euros y dos meses de duración.

El primer teniente de alcalde de Urbanismo, Pedro García, ha recordado esta mañana que el proyecto de rehabilitación del número 5 de la plaza de San Agustín es más ambicioso y tiene una dotación de 400.000 euros de los fondos Edusi y que la intención es convertir el viejo edificio en un equipamiento social para el barrio. Además, ha lamentado que la Junta de Andalucía no haya escuchado la petición del Consistorio de que iniciase de manera paralela la recuperación de las cubiertas de la casa número 4, propiedad de la administración andaluza, por lo que ha anunciado que lo volverá a pedir al nuevo Gobierno andaluz.

Rafael García Castejón, arquitecto de Urbanismo y responsable de la obra, ha explicado que lo que empiezan hoy son los trabajos de consolidación estructural de la cubierta, que está prácticamente derruida, para lo que se instalarán nuevas formas metálicas. El arquitecto ha explicado que este edificio, que fue sede de una industria local de tintorería y lavandería, es limitado en tamaño (dispone de 290 metros cuadrados entre la primera planta y el mirador), pero que se puede adaptar a las necesidades del barrio. Además, García Castejón ha destacado la gran extensión del patio de 600 metros cuadrados, que está llamado a convertirse en un lugar de encuentro, diversión y juegos y que formaría parte de los espacios libres, junto con la plaza de San Agustín. En esta actuación de la Gerencia también se actuará en ese patio y se hará una escalera metálica provisional para ir tomando datos de la primera planta para el futuro del proyecto.

Isadora Donnier, representante de la asociación Galea Vetus, por su parte, ha confirmado la satisfacción de los vecinos por los inicios del trabajo. "Esta lucha tiene 20 años de antigüedad y por fin se está viendo la luz", ha reconocido la representante vecinal, al tiempo que ha expresado su deseo de poder trabajar de manera conjunta con el Ayuntamiento para definir el uso que tendrá el espacio y que sirva a todos. A su juicio, lo importante es que haya "usos múltiples", que no estén cerrados y puedan evolucionar con el tejido social del barrio.