La Gerencia de Urbanismo iniciará este miércoles los trabajos de limpieza del Templo Romano, cuyas obras llevan paradas desde Semana Santa, cuando ni siquiera alcanzaban el 20% de ejecución. A la paralización por parte de la adjudicataria, Arquepec, se suma el concurso de acreedores en el que está inmersa.

Los trabajos de limpieza se harán con cargo al programa Emplea y tendrán un plazo de ejecución de diez días. Las tareas consistirán en limpiar, eliminar la vegetación, adecentar el recinto, y acabar con "el estado de abandono en el que está el Templo Romano", según ha explicado el presidente de Urbanismo, Salvador Fuentes. Además, se ha hecho un vídeo para que quede constancia del grado de abandono en el que está el monumento.

El presidente de Urbanismo ha explicado ante el Templo Romano que "nos hemos encontrado con un problema", ya que "la empresa está en concurso de acreedores y no podíamos hacer nada hasta no desviar cualquier responsabilidad en el caso de que que tuviésemos que actuar".

Según Fuentes, el 18 de julio Urbanismo advirtió a Arquepec, que aún tiene el contrato en vigor, de la situación en la que está el Templo Romano y le dio tres días naturales para que "acometiese las labores necesarias para devolver a un estado digno el monumento dada la concurrencia de visitantes" que tiene. Al no haber respuesta por parte de la empresa, el 22 de julio Urbanismo adoptó la decisión de firmar la resolución del contrato "dado que la empresa no hacía nada por devolver al estado original el Templo Romano en cuanto a limpieza".

La obra del Templo Romano está incluida en el Plan Turístico de Grandes Ciudades, dentro del que también está parada la rehabilitación del convento Regina.