El consejo rector de Urbanismo aprobará el miércoles de forma inicial una innovación del plan especial de Mercacórdoba para reordenar espacios.

La innovación, que redactan los arquitectos Rafael Castelló y Soledad García Domenech, es la tercera que se produce. La ordenación actual deriva de una modificación anterior del 2011 realizada por el arquitecto Eugenio González Madorrán. El ámbito del plan especial tiene 86.603 metros cuadrados, de los que 60.920 metros conforman el terreno inicial y 25.682, un área de reserva. En el planeamiento vigente se fija como ocupación máxima el 40%, es decir, 34.641 metros cuadrados. En él hay tres zonas distintas destinadas a la implantación de nuevas edificaciones, que con la innovación que se promueve ahora se intentan reordenar.

El informe explica que parte de las previsiones de la modificación del 2011 se han cumplido y aunque queda suelo pendiente de edificar, las necesidades de la empresa han cambiado, lo que hace necesario un “ajuste de las áreas de distribución que aún quedan libres”. Según el documento, la superficie ocupada por edificaciones asciende a 32.126 metros cuadrados, distribuidos entre naves cash (9.482), frutas y hortalizas (11.676), pescados (2.560), espacios polivalentes (4.028), construcciones auxiliares (669), cárnica (340), oficinas (465), gasolinera (210) y naves (1.500 y 1.196).

Por lo tanto, faltan 2.514 metros por edificar, que, según la propuesta, se distribuirán en cuatro zonas, una de 1.202 metros para una edificación polivalente junto al control de entrada; otra de 945 en el espacio central con el mismo fin; otra de 327 que llenará el espacio vacío entre la nave cárnica y la de envases de plásticos; y otra de 40, también junto al control de entrada. La propuesta de nueva ordenación pretende, según el documento, “la adaptación de los espacios para nuevas edificaciones a los vacíos existentes en la parcela procurando no afectar al funcionamiento general del conjunto de la instalación” y consumiendo la superficie total. El informe indica que se conservarán los accesos principales, la estructura viaria interior, la dimensión de los carriles, los sentidos de circulación, los cruces y las bolsas de estacionamiento.

Según el expediente, el fin es realizar un nuevo reparto de las áreas pendientes de ocupación para “mejorar la funcionalidad del complejo mediante su adaptación a las necesidades que van surgiendo a medida que los usos evolucionan y a la demanda de nuevas empresas que quieren instalarse”. El objetivo es disminuir la superficie edificable en la zona central para lograr más estacionamiento para vehículos de gran tamaño, ganando en 28 plazas de mayores dimensiones que las actuales y en 46 para turismos. De las tres zonas restantes, una, se mantiene en el mismo lugar llenando el vacío existente entre la nave cárnica y la de envases de plástico, y las otras dos se reubican junto a la zona de entrada del recinto.