El consejo rector de la Gerencia Municipal de Urbanismo (GMU) estrenará el curso político con el ultimátum a la constructora de la Normal de Magisterio para que concluya la obra en un plazo máximo de mes y medio. El presidente de la GMU, Salvador Fuentes, ya anunció en junio su intención de que este punto se incluyera en el primer consejo rector del organismo autónomo que, finalmente, no se celebró en julio ni en agosto, y que se reunirá ahora por primera vez el miércoles 11 de septiembre.

El Partido Popular quiere declarar la finalización del procedimiento de resolución del contrato, que inició Izquierda Unida en el mandato anterior, con el sobreseimiento del mismo. Se trata de un paso obligado, después del informe recibido el pasado mes de junio del Consejo Consultivo de Andalucía, que no dio la razón al Ayuntamiento de Córdoba y determinó que no concurría causa de resolución del contrato. Para el Consejo Consultivo lo que queda de la reforma en la Normal de Magisterio es una «mera mala terminación» que puede ser subsanada y que no es grave, o dicho de otro modo, que lo que hay que arreglar se puede hacer sin necesidad de resolver el contrato y adjudicar de nuevo la reforma.

La decisión de acudir al Consejo Consultivo se produjo tras año y medio de tira y afloja entre Urbanismo y la adjudicataria, Vías y Construcciones, por el estado en el que había quedado el edificio tras la intervención acometida. El consejo rector del organismo municipal acordó a mediados de diciembre iniciar el expediente de resolución del contrato. Antes, el 26 de octubre, el consejo rector acordó acudir al Consejo Consultivo al no haber llegado a un acuerdo con la empresa en relación a las deficiencias detectadas en la fase final de la reforma, que han impedido que el organismo municipal la recepcione.

ACTO DE RECEPCIÓN / Precisamente eso es lo que se hará ahora. Fuentes municipales han confirmado que la idea es convocar a Vías y Construcciones, la empresa constructora, a un acto de recepción de las obras, en el que se le comunicará las unidades de obra no ejecutadas y también las que se han hecho mal, dándole un plazo para concluir las primeras y modificar las segundas de un mes y medio (45 días).

Con esta decisión, la Gerencia Municipal de Urbanismo espera cumplir con el auto del Consejo Consultivo y encauzar esta obra, para abordar la segunda cuestión, no menos importante, que hay que acometer en torno a este equipamiento, cuya obra debía haber finalizado en 2015 y lleva paralizada desde el 2017.

PELEAR LOS 1,2 MILLONES / Esta segunda cuestión no es otra que la financiación y la necesidad del Ayuntamiento de dar respuesta a la petición de información requerida por parte de la Dirección General de Fondos Europeos del Ministerio de Hacienda, que preguntó en julio sobre la marcha de la obra de la Normal. Fue el propio Salvador Fuentes quien informó a mediados de ese mes de aquel requerimiento de información hecho por el Ministerio, que comprometió 1,2 millones de euros de fondos europeos para la reforma del antiguo edificio de Magisterio.

La subvención de 1,2 millones de euros estaba sujeta a que se cumpliese el plazo de terminación de la obra, que en un principio estuvo fijado en diciembre del 2015. Aquella era la fecha tope para todos los proyectos del plan Urban Sur que se estaban ejecutando en la capital cordobesa, pero el PP durante su mandato, entre los años 2011 y 2015, reprogramó varias iniciativas y la de la antigua Magisterio se quedó fijada en principio para la primavera del 2017. Como es evidente que tampoco se cumplió ese segundo plazo, el presidente de Urbanismo tendrá que acudir a Madrid «a pelear» las ayudas, algo que tiene previsto hacer en este inicio de curso político.

Además de la Normal, la Gerencia Municipal de Urbanismo tiene por delante un otoño caliente, en el que seguirá con su plan de licencias y con su intención de que el texto de la nueva ordenanza para agilizarlas esté listo y la norma en marcha en el primer semestre del 2020.