La Gerencia de Urbanismo ha dado instrucciones este lunes para incoar expediente y denunciar ante la Fiscalía las pintadas que han aparecido este fin de semana en la muralla del Marrubial, en su lienzo interior. El enorme grafiti que se puede contemplar en el lado de la muralla que da al Jardín de los Poetas apareció el domingo. Mientras tanto, la Policía Nacional ha iniciado una investigación de los hechos.

El presidente de la Gerencia de Urbanismo, Salvador Fuentes, ha condenado este lunes el acto de "vandalismo", que, a su juicio, "no tiene nombre, es incalificable". "No se puede dañar la muralla, no sé qué se gana con ello", lamenta Fuentes, al que estos hechos le parecen "impresentables e impropios de una ciudad civilizada".

Fuentes, que ha asegurado que va a poner el hecho en conocimiento de la Fiscalía, ha animado a los vecinos a que "si alguien ha visto algo, que lo denuncie y que la ley caiga sobre ellos". No es el primer acto vandálico que padece la zona, en la que también han aparecido anteriormente pintadas, pero en los bancos.

Por su parte, la Policía Nacional, que cuenta con una unidad específica para delitos contra el patrimonio histórico, ya se ha hecho cargo de la investigación, en la que los agentes, además de estudiar el grafiti en sí (la pintura utilizada y los rasgos del dibujo), visualizarán cámaras de la zona y se entrevistarán con posibles testigos.

Por su parte, y en cuanto a la limpieza de las pintadas, Sadeco está a la espera de la orden para acometerla, que debe proceder de Urbanismo. En este sentido, el presidente de Urbanismo ha indicado que, una vez que la denuncia llegue a la Fiscalía, Sadeco procederá a la limpieza bajo la tutela del jefe del servicio de Arqueología del organismo municipal, Juan Murillo.

La Gerencia de Urbanismo inició el año pasado la restauración de la muralla del Marrubial, completando otra actuación llevada a cabo en el 2017, dentro de las acciones ejecutadas en colaboración con la Junta para reformar la ronda. De ellas, la Junta solo ha ejecutado una primera fase, la de la parte de la muralla, donde ahora hay un carril bici, y queda pendiente la segunda, en la que faltan culminar las expropiaciones previas.