La Gerencia de Urbanismo cerró el ejercicio 2017 con un superávit de 2,3 millones de euros, algo superior al del 2016, momento en el que acabó con un resultado positivo de 1,8 millones. Intervención destaca en su informe que el resultado presupuestario positivo significa que Urbanismo “ha sido capaz de generar recursos suficientes para atender a las obligaciones corrientes del ejercicio”. La liquidación del presupuesto del 2017 de Urbanismo llegará al consejo rector del miércoles para su toma de conocimiento.

Además, Urbanismo acabó el ejercicio 2017 con un remanente de tesorería de 1,6 millones con los que “la Gerencia de Urbanismo con sus recursos a corto plazo sería capaz de cubrir las necesidades en que ha incurrido”, según destaca el informe de Intervención. Esa cantidad se queda en 1,5 millones si se le descuentan 60.956 euros para adaptarse a los criterios de Hacienda.

Por otro lado, el organismo municipal cuenta con 4,2 millones considerados de dudoso cobro, en los que se incluyen deudas contraídas con Urbanismo de años anteriores y también las transferencias pendientes del Ayuntamiento (excepto 2,3 millones provenientes del convenio con Fomento para las travesías urbanas). Esta cifra supone algo de más 400.000 euros más que en el 2016, cuando había 3,8 millones.

El informe señala que “se ha seguido realizando un importante esfuerzo en la contención del gasto corriente, llegándose a producir un ahorro de 1,5 millones” respecto a las previsiones. De los 11,4 millones de gastos previstos, se han realizado el 86,54% (9,8 millones).

En cuanto a ingresos, la ejecución alcanza el 99,49% (11,8 millones de los 11,9), lo que lleva a Intervención a decir que “se trata de una ejecución de los ingresos muy cercana a las previsiones definitivas, consecuencia de haber ajustado estas a la realización de ingresos de ejercicios anteriores”. La única “desviación” se produce en las sanciones urbanísticas, ya que, aunque se estimaban unos ingresos de 150.000 euros, solo se han recaudado 28.148, el 15%.