La intención de Urbanismo es aplicar de inmediato la norma que agiliza las licencias de obra menor y de primera ocupación o utilización, que serán sustituidas por declaraciones responsables, y las solicitudes de ampliación de plazo, para las que bastará una comunicación previa. De esa forma, y cumpliendo con el decreto-ley de la Junta del 9 de marzo, Urbanismo agilizará la concesión de ese tipo de permisos, que será automática y que solo necesitará la comprobación posterior. Según explica el presidente de Urbanismo, Salvador Fuentes, se están preparando los impresos de las declaraciones responsables de ocupación y utilización y de obra, y solo quedaría las de las actividades sujetas a calificación ambiental. La idea es, según indica, tenerlas resueltas cuanto antes para su inmediata aplicación. La nota informativa que publicó Urbanismo indica que, mientras se elaboran los formularios (pendientes de las aplicaciones informáticas), y de forma provisional, podrán usarse los que hay. «Supondrá un salto cualitativo fundamental en la gestión de los procedimientos urbanísticos ordinarios menores, agilizando notablemente la actividad y seguridad jurídica», afirma. A pesar de ello, Urbanismo seguirá con la nueva ordenanza.

Tanto Construcor como los colegios profesionales consultados se muestran satisfechos con las nuevas medidas, aunque piensan que llegan tarde. «Si antes se tardaba cuatro meses en dar una licencia de primera ocupación, esa espera se ha terminado», por lo que «será un cambio de la noche al día», afirma el secretario general de Construcor, Francisco Carmona. Ahora solo bastará la certificación final de obra y el documento de las compañías suministradoras, sin necesidad de esperar a que Urbanismo dé el permiso, aunque después tendrá «la capacidad de comprobación», señala. A su juicio, es una medida «positiva» que «va a descargar de un trámite» que no tenía sentido en las licencias de ocupación, que «se retrasaban tanto como las de obra». Carmona asegura que «es algo que llevamos pidiendo desde hace tiempo» y que desarrolla una ley del 2012, por lo que «muchas comunidades llevan tiempo haciéndolo, así que vamos tarde».

En la misma línea se pronuncia el decano del Colegio de Arquitectos, Juan Eusebio Benito, que piensa que la medida, aunque positiva, «llega tarde», por lo que «se ha perdido la oportunidad de que el Ayuntamiento se apunte un tanto». Considera además que «se pueden hacer más cosas» para agilizar los permisos.

El presidente del Colegio de Aparejadores y Arquitectos Técnicos, José Manuel Ríos, señala que «partiendo de la base de cómo estaba funcionando Urbanismo, lo que venga, bienvenido sea». Como positivo destaca que elimina la necesidad de autorización de Cultura en el caso de licencias de obra menor en el interior de un edificio situado en el entorno de un BIC. Aún así, piensa que «deja lagunas», ya que, en las licencias de primera ocupación «no sabemos si los notarios, cuando les llegue la declaración responsable, la van a dar como buena». Por ello, piensa que debería haber una aclaración al respecto. Ríos Cubero pide «vigilancia posterior y, sobre todo, régimen sancionador, porque no se puede permitir que con la declaración responsable sea una ciudad sin ley”, por lo que exige un cuerpo de inspección.