La situación de la cementera Cosmos es cada vez más compleja. Al embrollo que se ha formado tras el informe de Salud sobre la innovación de PGOU iniciada hace dos años por el Ayuntamiento para que las industrias que quieran valorizar residuos lo hagan fuera del casco urbano, se une ahora un expediente de protección de la legalidad en marcha desde finales de enero. Urbanismo ha abierto a la cementera un expediente por valorizar residuos sin tener licencia para ello. Las fuentes consultadas confirman que Urbanismo ha abierto «un expediente de protección de la legalidad urbanística a partir del informe de la Delegación de Medio Ambiente que pone de manifiesto que se están utilizando biomasa y residuos como combustible».Las mismas fuentes señalan que, «al carecer de licencia para ello, se abre un expediente y se le da trámite de audiencia para que haga las alegaciones previas a la suspensión cautelar de la actividad de valorización de residuos para su uso como combustible». Urbanismo da a la cementera un plazo de quince días para presentar las alegaciones y otro de dos meses para que «proceda a la legalización» de la actividad. La única forma de legalizar esa actividad es obteniendo licencia. Sin embargo, todo indica que, en caso de que la empresa solicite esa autorización, el organismo municipal se la denegará, como las mismas fuentes confirman. Hay que recordar que la fábrica sí posee, desde diciembre del 2016, permiso para incinerar biomasa.

Urbanismo solicitó un informe a Medio Ambiente para saber si Cosmos estaba valorizando y otro al servicio de licencias para certificar si la empresa tenía permiso para ello. En este último, Urbanismo ha comprobado que «solo hay licencia para un tipo de biomasa», por lo que se abre «el procedimiento de disciplina y protección de la legalidad» al haber «visos de incumplimiento» de la misma, señalan estas fuentes. Este es el paso previo a la suspensión de la actividad de valorización de residuos para su uso como combustible -no para la que se lleva a cabo con coque de petróleo en exclusiva-, es decir, el primer aviso. En caso de que la empresa no cese de forma voluntaria en la quema de residuos para su uso como combustible, Urbanismo volverá a enviarle otro requerimiento, tras el que, si persiste en valorizar, suspenderá la actividad e iniciará el procedimiento sancionador.

Aunque las fuentes consultadas no han concretado la fecha en la que se abrió el expediente a Cosmos y se le notificó, aseguran que el paso se dio a final de enero, coincidiendo más o menos en el tiempo con la llegada del informe de Salud, que concluye que «toda la normativa actual recoge la actividad de incinerar-valorizar residuos tanto peligrosos como no peligrosos dentro del grupo más restrictivo debido a su potencial contaminador». El documento estima que esa actividad entra dentro de la cuarta categoría, la de las empresas que deben situarse en «zonas alejadas de las áreas urbanas», y que el PGOU del 2001 ya lo contempla, por lo que es innecesaria la innovación que tramita Urbanismo desde hace dos años. Los que defienden la tesis de que este informe favorece a Urbanismo consideran que tiene argumentos suficientes para denegar a Cosmos la licencia para la valorización.

Una de las incógnitas de este complicado proceso es por qué, si Cosmos valoriza residuos no peligrosos desde diciembre del 2016 sin licencia para ello, el expediente llega ahora. Esta semana, el equipo de gobierno ha anunciado que pedirá un informe a Medio Ambiente tras el que decidirán si siguen con la innovación o le ponen fin, paso que no ha hecho ninguna gracia a Ganemos, que exige su continuación.