Por segundo trimestre consecutivo, y frente a la subida nacional y andaluza, el paro bajó en Córdoba entre enero y marzo de este año con respecto al cuarto trimestre. La Encuesta de Población Activa (EPA), publicada ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE), recoge que en la provincia hay 94.600 desempleados, lo que supone 10.200 menos que un año antes y 5.400 menos que en el cuarto trimestre del 2017. Este descenso, que suele ser habitual en el primer trimestre de cada año por la coincidencia de las grandes campañas agrícolas y la demanda de empleo temporal en el sector servicios, deja la cifra de desempleados en la provincia en el valor más bajo desde el primer trimestre del 2010, cuando había 90.200.

Atrás quedan los 141.400 parados que se contabilizaban en el tercer trimestre del 2012, cuando el desempleo llegó a su valor más alto de la crisis económica. Desde entonces la tendencia ha sido decreciente, aunque con picos de subida en los terceros trimestres de cada año, coincidiendo con la bajada de la actividad durante los meses de verano.

Pese a esto, Córdoba sigue entre las provincias con la tasa de paro más alta de España. En el primer trimestre del 2018 se situó en el 25,45%, es decir, uno de cada cuatro activos no estaban trabajando. Esta tasa está lejos de la tasa media de España, que está en el 16,74%. Así, Córdoba, tras Cádiz (31,25%) es la segunda provincia andaluza donde hay más parados respecto a la población activa y la tercera de España. El mercado laboral cordobés muestra un gran desequilibrio entre hombres y mujeres en la tasa de paro, llegando al 33,39% en la mujer (la segunda más elevada de Andalucía), mientras que en los hombres baja hasta el 18,7% (la segunda más reducida).

En la actualidad hay 26.400 hogares con todos los activos desempleados en la provincia, habiendo también 50.300 viviendas en las que hay ocupados y parados. Además existen 133.900 hogares en los que todos los activos están trabajando.