La unión electoral de Izquierda Unida y Podemos en Córdoba está pendiente de un hilo muy fino. Aunque ninguno de los dos partidos confirma que las negociaciones han entrado en vía muerta, la confluencia en la capital está ya en manos de las direcciones andaluzas, que tomarán una decisión esta semana. Después de meses de trabajo, y mandatados por el acuerdo que a nivel regional Podemos e IU ratificaron para las andaluzas bajo el paraguas de Adelante Andalucía, los equipos locales de ambos partidos han tratado por todos los medios hacer posible esa coalición de partidos para el 26 de mayo. Sin embargo, ya nadie niega la complejidad de la situación e incluso se abren al discurso de que, si no en acuerdo preelectoral, podrá haber encuentro después de los comicios porque son «fuerzas hermanas, aliadas». Desde Podemos se insistía ayer en que una de las líneas rojas del partido era no gobernar con el PSOE, algo que obviamente no podría cumplir IU en Córdoba. En el resto de municipios se dan diversas circunstancias, ya que hay acuerdos cerrados en algunas localidades, como La Carlota, y ruptura total, en otras.

De confirmarse la rotura del fino hilo que une a Podemos e IU en la capital, se abren dos posibilidades: que ambos concurran en solitario (ya tienen candidatos las dos, elegidos en sus respectivas primarias), o que IU lo haga sola y Podemos concurra en coalición con Ganemos y el resto de fuerzas de izquierdas. En ese caso, desde la dirección provincial del partido morado se insiste en que es complicado porque ellos ya han elegido a sus candidatos, y no tienen potestad para anular las primarias, en las que participaron casi 500 personas.