El secretario general de UGT Córdoba, Vicente Palomares, aseguró ayer que propondrá la creación de una «mesa por la industria» tras lo sucedido en ABB y el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que afecta a 43 trabajadores en su planta de Córdoba. Palomares, que mantuvo un encuentro con la secretaria general de UGT Andalucía, Carmen Castilla, señaló que esta mesa se promoverá tras el mes de agosto y pretende analizar «las necesidades que tiene la industria en Córdoba», para lo que participarían empresarios, instituciones y sindicatos.

Por su parte, la secretaria regional de UGT mostró su respaldo al sector de madera de Córdoba al considerar que «da empleo de calidad y fija la población en las zonas rurales». Con relación a los resultados de la EPA publicados ayer (ver página 15), Castilla aseguró que con una tasa de paro del 21,4% en Andalucía, «volvemos, por desgracia, a liderar el ranking de la comunidad con más paro de España», tras superar a Extremadura. Asimismo, insistió en que de los 6.000 parados más que hay en la comunidad, 5.000 corresponden a Córdoba, lo que calificó de una «situación insostenible». Castilla advirtió también del mayor desempleo en la mujer. «Los que niegan la evidencia científica de la brecha entre hombre y mujer que miren los datos de desempleo de las mujeres. Y sin hablar de la juventud, que asciende al 42% y se tienen que seguir marchando de nuestra tierra para labrarse un futuro», denunció.

Por ello, consideró que Andalucía y Córdoba necesitan «una potente industria que cree empleo de calidad» y recordó que «seguimos sin recuperar los más de 100.000 puestos de trabajo que se perdieron durante los años de crisis». Castilla demandó que se fomente el «contrato relevo», ante la desigual implantación en algunos sectores, y consideró que «el empresariado debe verlo como una oportunidad de que no se pierda capital humano». Además, demandó una ley de Formación Profesional o que se impulse la formación para que los trabajadores se puedan enfrentar a la digitalización. Del mismo modo, volvió a reclamar «la derogación de las dos últimas reformas laborales».