La Unión General de Trabajadores de Córdoba (UGT Córdoba) ha mostrado su preocupación en una nota de prensa ante las informaciones que se han ido conociendo en los últimos días relativas al Cordel de Écija. Un proyecto que el sindicato consideraba “ilusionante” como balón de oxígeno para dos barrios muy necesitados de oportunidades, pero cuyas últimas noticias “decepcionan” a UGT, que también denuncia el hermetismo del equipo de Gobierno municipal en el que se supone que es un proyecto de ciudad.

En este sentido, el secretario general de UGT Córdoba, Vicente Palomares, estuvo informado del proyecto original por los arquitectos que redactaron el mismo y por la propia empresa promotora LAR. En ese momento, desde UGT Córdoba se veía esta iniciativa como “positiva y útil para mejorar la vida de los cordobeses y cordobesas de los barrios implicados”. Por ello, el sindicato se ofreció a la promotora para “apoyar activamente el documento siempre que en su desarrollo se tuviera en cuenta a los vecinos afectados en cuanto a la generación de empleo, ya que el Cordel se ubica en una zona con altas cifras de desempleo”.

Palomares recuerda que “en el proyecto original se exponía una zona comercial que tendría un pequeño impacto en el que el 25% sería para un centro comercial, otro 25% para dotaciones (se habló hasta de un museo) y un 50% para vivienda. Lo mejor del proyecto era la construcción de un ‘ecobarrio’ , que integraba más al Sector Sur y al barrio del Guadalquivir dentro de la ciudad, minimizando la sensación de zonas periféricas. Entonces, el centro comercial era algo casi anecdótico”, relata Palomares.

En esta misma línea, el responsable sindical lamenta que “lo que era un proyecto de ciudad que nacía del consenso y una oportunidad para estos barrios se ha convertido-si se confirman las noticias publicadas en la prensa- en una profunda decepción, amén del hermetismo, que no hace más que fomentar la polémica”.

Entre otros asuntos, “en el proyecto original se habla de dos puentes, mientras que ahora hablan de un puente, en singular, y parece que han desaparecido todas las dotaciones para dejar el proyecto en casi un mero centro comercial que, ¿mirará al río o a los barrios”, se pregunta Palomares. Además, según el plano que hemos conocido por la prensa, este espacio “aislaría aún más al barrio del Guadalquivir, lejos del espíritu de integración que planteaba el anterior proyecto”.

Además, Palomares considera “una broma de mal gusto hablar de 50.000 metros cuadrados de centro comercial y otros tantos de ocio, porque eso significa que el centro ocupará toda la superficie”. En su opinión, “esto más que un beneficio supone un verdadero daño al comercio de la ciudad pero, sobre todo, al de estos dos barrios, que ya viven una situación de paro insostenible”.

Por último, Palomares pide al equipo de Gobierno que favorezca “la participación y tenga en cuenta la opinión de la patronal del comercio de Córdoba, así como de los agentes sociales para valorar el impacto de este giro en el proyecto”.