Los sindicatos UGT y CCOO se concentraron ayer ante la Subdelegación del Gobierno para exigir a la Administración central que acometa con urgencia las obras que subsanen el peligro de la autovía de Andalucía, en su acceso a los polígonos industriales de Amargacena y del Guadalquivir. Ambas organizaciones recordaron que en Córdoba se han registrado ya seis accidentes mortales este año, tras el último que costó la vida a Pablo López Torrico, empleado de Emproacsa, en el tramo de la autovía para el que se viene exigiendo su arreglo. Tanto UGT como CCOO indicaron que en lo que va de año se han incrementado los accidentes laborales un 4,5% respecto al año anterior.

Las dos organizaciones pidieron más recursos humanos y técnicos para la Inspección de Trabajo, junto al incremento de la formación y una mayor responsabilidad de las administraciones contra las empresas que son reiterativas. Asimismo, UGT y CCOO demandaron la derogación de las reformas laborales que «están provocando la indefensión de los trabajadores ante el empresariado, por el miedo a perder sus puestos de trabajo si reclaman condiciones más justas».

La secretaria provincial de CCOO, Marina Borrego, aseguró que «no podemos permitir más accidentes laborales. El Gobierno central nos tiene abandonados y el acceso de la autovía se ha convertido en un embudo». Borrego aseguró que «estamos a expensas de que el Gobierno ponga soluciones a esta carretera». Además, la representante de CCOO exigió la derogación de la reforma laboral.

Por su parte, el secretario de Acción Sindical, Salud Laboral y Medio Ambiente de UGT Córdoba, Jaime Sarmiento, calificó de «chapuza política» la solución que se dio al acceso de la autovía «por los recortes». «El camionero ha sido el instrumento, pero el que diseñó y ha provocado esto tiene su responsabilidad», afirmó Sarmiento.