La Federación de Industria, Construcción y Agro (FICA) de UGT-Córdoba ha presentado alegaciones contra el documento de valoración de impacto en la salud incluido en la innovación del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), aprobada el Pleno del Ayuntamiento de Córdoba y que determina en qué zonas del término municipal estará permitida la valorización energética de residuos en el proceso industrial.

Según ha informado UGT, con su escrito de alegaciones "se rebaten muchas de las afirmaciones del documento que se publicó en el BOP el pasado 30 de octubre de 2017, tras el acuerdo del Pleno del Ayuntamiento de Córdoba", por el que se aprobó la innovación del PGOU.

En primer lugar, el sindicato UGT ha señalado que la valoración de impacto en la salud "debe formar parte de la memoria de la innovación, como documentación del mismo, tal y como recoge la Ley 16/2011, de 23 de diciembre, de Salud Pública de Andalucía".

Sin embargo, según ha indicado el sindicato, el Ayuntamiento de Córdoba, "a fecha de 29 de diciembre de 2016, aprobó inicialmente la innovación del PGOU, para regular en el uso industrial la implantación de instalaciones que utilicen residuos como combustible alternativo, sin elaborar previamente la valoración de impacto en la salud".

Con posterioridad, según el relato de UGT, el Consistorio "ha elaborado precipitadamente un documento de valoración de impacto en la salud que contiene graves defectos e irregularidades" y, "en segundo lugar, esta pretendida subsanación del defecto del documento aprobado inicialmente no puede darse por válida, pues resulta evidente que el contenido de la valoración de impacto en la salud en nada ha influido en el contenido de la innovación urbanística, convirtiéndose este trámite en una mera formalidad (incorporar un apéndice) alejada de los objetivos de la evaluación de impacto en la salud".

En otro orden de cosas, UGT también ha alegado que en el apartado dedicado a los niveles "actuales" de contaminación atmosférica, se toman como base "los datos registrados durante el periodo 2005-2010", es decir, "datos de hace más de diez años y anteriores a la implementación del Plan de Mejora de la Calidad del Aire de la Aglomeración de Córdoba (2014".

De igual forma, para el sindicato, el informe sobre el impacto en la salud "sostiene que la innovación urbanística propuesta no tiene un efecto negativo significativo sobre el tráfico, y que la innovación del planeamiento apenas va a influir en la accesibilidad a espacios para el desarrollo económico".

Ello, en opinión de UGT, "resulta contradictorio con el hecho de que su objetivo consista precisamente en la imposibilidad de que la industria que valorice residuos como combustible alternativo lo haga en suelo urbano industrial y deba implantase en suelo no urbanizable, lo que generará un evidente incremento de la necesidad de desplazamientos mediante vehículos a motor".

Además, UGT ha cuestionado muchas de las "afirmaciones erróneas que incluye la valoración de impacto en la salud", documento en el que se afirma que "las instalaciones que utilizan residuos como combustible alternativo son fuentes generadoras de contaminación atmosférica y acústica, que requieren un elevado consumo de agua y que pueden provocar un impacto, por la cercanía de los residuos, sobre la población".

Respecto a estas aseveraciones, "artificiosas y falsas", el sindicato alega que el empleo de residuos como combustibles alternativos en el seno de un proceso industrial "no supone un incremento de las emisiones sonoras, ni del consumo de agua, ni de las emisiones atmosféricas, ni los residuos empleados provocan impacto alguno sobre la población al no ser necesariamente almacenados".

"Es más --prosigue el sindicato--, en el expediente constan informes y documentación técnica solvente que demuestran precisamente lo contrario. Es decir, que la valorización de residuos, no solo no supone un incremento en las emisiones contaminantes, sino que favorece su reducción, así como la disminución de la cantidad de residuos eliminados mediante depósito en vertedero".

Por otro lado, la valoración de impacto en la salud "no ha justificado, ni tan siquiera someramente, los presuntos impactos negativos para la salud de las personas de no aprobarse la innovación urbanística" y, en segundo término, "se omiten deliberadamente los impactos positivos que sobre la salud de las personas tiene la valorización de residuos en suelo urbano industrial".

En lo que afecta a los puestos de trabajo, UGT defiende que la valorización de residuos mediante su empleo como combustibles en las empresas, "dado que su coste es inferior al de los combustibles convencionales, mejora la competitividad de las empresas", resultando que dicha mejora es "imprescindible para el mantenimiento y creación del empleo y, con ello, para el mantenimiento y mejora de la renta de las personas que trabajan (o puedan trabajar) en dichas empresas".

De esta forma, de aprobarse la innovación urbanística en cuestión, a juicio de UGT, "se incidirá muy negativamente en el tejido económico-industrial de Córdoba, lo que supone, a su vez, la puesta en peligro de la supervivencia de estas empresas y de los puestos de trabajo que de ellas dependen, afectando significativa y negativamente en la salud de las personas".

Finalmente, en el texto de valoración se expone que "se consideran industrias de cuarta categoría las instalaciones industriales que utilicen residuos como combustible alternativo", por lo que, para UGT, "si ponemos el acento en la palabra residuos, sin atender entre otras cuestiones a la tipología, pueden verse afectadas multitud de empresas que utilicen biocombustible, como por ejemplo residuos de la madera, huesos de aceituna y un largo etcétera, que se considerarían industria de cuarta categoría".