El Comité Ejecutivo Provincial del Sindicato de la Unión Federal de Policía de Córdoba (UFP) ha denunciado que el 80% de las mascarillas de protección contra el coronavirus que están utilizando los agentes de Córdoba están caducadas. El responsable de esta organización, Rubén Torres, ha indicado a este periódico que este material tenía como fecha de caducidad el año 2011, cuando se suministraron ante la campaña de prevención contra el ébola, algo calificado por el sindicato como «ofensivo». Torres señala que gran parte del material que se está utilizando es fruto de donaciones. «Queremos resaltar el apoyo en estos momentos de la población, que al hacerse eco de la falta de material sanitario, se están realizando donaciones desinteresadas, tanto por parte de ciudadanos como por diferentes empresas, para poder ir subsanando esta problemática».

Asimismo, se queja la UFP de que para el personal solo se le dota de una mascarilla y unos guantes por turno, con la recomendación de que los usen si se va entrar en contacto con personas que pudieran estar infectadas, algo que, «no se puede saber», apuntan.

El sindicato recuerda que «según el Real Decreto 2/2006 de Prevención de Riesgos Laborales, los funcionarios del Cuerpo Nacional de Policía tienen derecho a una protección eficaz en materia de seguridad y salud en el trabajo» y que «la Administración proporcionará equipos de protección individual adecuados para el desempeño de sus funciones y velará por su uso correcto».

En relación a este asunto, siguen recordando desde el sindicato que la Dirección General de la Policía, el 16 de marzo, «aprueba y publica una resolución con el pan de actuación frente al covid-19 donde recoge las directrices marcadas por la Interpol y que con fecha 26 de marzo de 2020, se comunica que «habida cuenta de los modos de transmisión de la enfermedad, es recomendable que los funcionarios de las fuerzas del orden que estén en contacto con la población en general lleven mascarillas y/o guantes».