La Universidad de Córdoba ha registrado un total de 863 solicitudes de becas de primera y segunda movilidad para graduados de cara al próximo curso, según los datos aportados por la vicerrectora de Relaciones Internacionales, Nuria Magaldi, tras el cierre del plazo el pasado 13 de enero. Se trata de un número elevado en relación con la cifra definitiva de estudiantes de grado que disfrutarán efectivamente de una beca de estas características, ya que, según Magaldi, habitualmente la cifra se reduce hasta en un 40%. A partir de ahora, señaló «se inicia un complejo procedimiento que pasa por distintas fases, de manera que algunas solicitudes pueden quedar excluidas por no cumplir todos los requisitos exigidos, por haber superado los meses máximos de movilidad previa permitidos o por la marcha del estudiante en septiembre o febrero». Por este motivo, el número de solicitudes no permite de momento aventurar si la cantidad de becas asignadas será mayor o menor al de los cursos pasados, que durante los años de crisis ha registrado una tendencia a la baja. Pese a ello, la vicerrectora del área ha destacado en varias ocasiones que la Universidad de Córdoba figura entre las universidades andaluzas con mayor ratio de movilidad por alumno y ha confiado en que en los próximos años vaya en aumento, en paralelo a la recuperación económica. En las últimas ediciones, el número de alumnos de la UCO beneficiarios de estas becas ha oscilado entre 700 y 480. El curso pasado, la cifra se recuperó levemente y fue de 530.

Cabe recordar que los alumnos de la Universidad de Córdoba, tras una modificación introducida en la norma hace dos años, deben haber aprobado un mínimo de 60 créditos a la fecha de la solicitud de la beca para ser candidatos a disfrutar de este programa europeo. Hasta final de curso no se espera que se haga pública la relación de asignaciones económicas previstas para los alumnos becados, que en Andalucía reciben una cantidad de la Junta que varía en función del país de destino de los alumnos.