El pasado lunes, el salón de actos del Rectorado acogió la presentación del I Plan Propio de Innovación y Transferencia Galileo de la Universidad de Córdoba, un programa que pretende reforzar aún más este ámbito en la institución cordobesa con una dotación presupuestaria de 300.000 euros, seis modalidades de ayudas e incentivos y un premio de reconocimiento a la transferencia.

Este fue uno de los primeros objetivos que se marcó el vicerrector de Innovación, Transferencia y Campus de Excelencia, Enrique Quesada, al llegar a su cargo para fomentar el papel de la Universidad en la sociedad y que el conocimiento que en ella se genera tuviera su repercusión y difusión a partes iguales en la misma.

En este sentido, Quesada asegura que todavía le preocupa que se continúe vinculando estos conceptos con las ramas científicas o de ingeniería. "Me gustaría que el término transferencia y tecnología se llevara a todas las ramas del saber y tuviera presencia en toda la Universidad. Este programa se dirige a todas ellas y quiere conseguir eso, que toda la comunidad universitaria se sienta integrada", destaca Quesada.

En palabras del vicerrector, con esta iniciativa se pretende, además, potenciar cuatro líneas de actuación vinculadas a la transferencia del conocimiento. Por una parte, se quiere incrementar el impacto y el rendimiento social del conocimiento que se genera en la Universidad e involucrar a la UCO en la innovación.

También se busca alinear este conocimiento con agentes de transferencia y empresas innovadoras "para incrementar la transferencia y que esa investigación repercuta en el PIB y en el bienestar social".

Asimismo se persigue resaltar la internacionalización de la investigación que se hace en la Universidad y proyectar toda la comunidad universitaria al sector empresarial "para fomentar la empleabilidad de los egresados y crear una base para el desarrollo de posibles líneas de investigación".

DIFERENTES ACTUACIONES Para conseguir esto, se ha diseñado un programa que incluye seis modalidades de incentivos o ayudas acordes a la partida presupuestaria con la que se contaba. Y es que Quesada reconoce que, puesto que este es el primer año de la iniciativa, quizás habría que plantearse en un futuro incrementar el dinero destinado para poder reforzar algunos programas, que en esta ocasión cuentan con menor asignación o incorporar programas nuevos como el de la estancia de doctores o doctorandos en empresas que han quedado fuera por cuestiones económicas.

"Este año se han cubierto los aspectos más importantes. En caso de un incremento presupuestario se podría aumentar la partida destinada a aspectos de transferencia en bienestar social o potenciar la modalidad de semilleros de empresas", puntualiza el vicerrector, quien añade que tras el estreno de este curso se podrá analizar cuáles han sido las ayudas de las que se ha hecho más uso y cuáles menos, y medir su impacto de cara a posteriores ediciones, aunque lo ideal es que éstas quedaran cubiertas en su totalidad.

Aunque hasta el pasado lunes no se abrió la primera convocatoria, fecha que coincidió con su presentación oficial, Enrique Quesada asegura que el Plan Galileo ha tenido muy buena acogida tanto en el Consejo de Gobierno, donde fue aprobado el pasado 27 de febrero, como por algunos miembros de la comunidad universitaria que ya le han transmitido su opinión.

Además de las diferentes ayudas e incentivos previstos en el programa para hacer de la vinculación sociedad universidad una realidad, la convocatoria incluye el Primer Premio Galileo a la Transferencia de Conocimiento de la UCO, dotado con 3.000 euros y dirigido a reconocer la trayectoria en I+D+i, que se desarrollará entre el mes de septiembre y octubre. La aprobación del programa ha coincidido con la puesta en marcha del portal web del Vicerrectorado de Innovación, Transferencia y Campus de Excelencia, donde puede encontrarse toda la información.