La Universidad de Córdoba dispone desde ayer del primer plan para conciliar la vida familiar y laboral de su plantilla y del alumnado, de «una forma más plena y satisfactoria, en el marco de la búsqueda de una mayor calidad del servicio público de la Educación Superior». Así lo manifestó ayer la propia universidad tras aprobar, en Consejo de Gobierno, su primer Plan Concilia, que fue uno de los puntos más destacados de una sesión de marcado carácter normativo en la que también se dio el visto bueno al reglamento para facilitar la incorporación e integración del personal con discapacidad a la UCO, y al que establece el procedimiento para la distribución del encargo docente en la Universidad de Córdoba, así como la modificación del reglamento para compatibilizar el cuidado de menores con la producción científica.

El nuevo documento se encuadra en la puesta en práctica del primer Plan de Igualdad de la UCO y es fruto del trabajo colaborativo en el que se han visto implicados distintos agentes representativos de toda la comunidad universitaria con el fin de afrontar el reto de la conciliación entre trabajo y familia, «asumiendo así la Universidad el papel que le corresponde como motor de cambio en el resto de la sociedad»

El documento, elaborado por las profesoras Carmen Sáez y María José Rodríguez Crespo, recoge y sistematiza toda la normativa en materia de conciliación para todos los colectivos que integran la comunidad universitaria. Las actuaciones que propone el plan se articulan sobre seis ejes de intervención: dos generales (elaboración de un protocolo para el ejercicio de los derechos de conciliación y creación de un centro intergeneracional para mayores y menores frente a los problemas de flexibilización horaria) y cuatro específicos (flexibilización temporal y espacial, ausencias y permisos, medidas de apoyo a las familias y formación), con 38 actuaciones concretas.