La Universidad de Córdoba (UCO) reconoció ayer la labor de alumnos, empresas e instituciones con los premios Santo Tomás de Aquino, que recayeron en Oleícola El Tejar, en tres asociaciones de comercio justo, en el Ayuntamiento, Ministerio de Defensa y Ministerio de Economía. El rector, José Carlos Gómez Villamandos, destacó el reconocimiento que hace la comunidad universitaria a través de los premios de investigación y premios extraordinarios de las distintas titulaciones, de master y de doctorado, «reconociendo a los jóvenes ese esfuerzo en ese trabajo continuo que realizan durante toda su vida académica y para poner en valor esa juventud bien formada y comprometida que hay en las universidades y que nos encargamos de formar», dijo.

Como cada año, se distingue a entidades e instituciones por su relación y trabajo con la universidad. «Es un reconocimiento a una forma de entender el trabajo», expuso Gómez Villamandos, «a unos valores que compartimos y desarrollamos con la colaboración institucional y público-privada». Así pues, los premios Santo Tomás de Aquino se entregaron ayer a una empresa como Oleícola el Tejar, «comprometida con la solidaridad», dijo el rector; a tres asociaciones de comercio justo, Ideas, Mercao Social Córdoba y Mosayco Mediterráneo, y a tres instituciones «con las que venimos trabajando mucho, el Ayuntamiento, la Subdelegación de Defensa y el Ministerio de Economía e Industria, con el que tenemos muchísimas relaciones en temas de investigación e innovación y por la compra pública innovadora, que es una realidad, donde el ministerio con las universidades moviliza capital público y privado, haciendo ese cambio en el modelo económico creando empleo de calidad y dando respuesta al sector productivo».

Respecto al premio concedido al Ayuntamiento de Córdoba, Gómez Villamandos admitió que era «especialmente emotivo» porque «es un compañero de viaje del día a día, con una colaboración que siempre ha sido muy sólida». El rector, ante la alcaldesa de la ciudad, Isabel Ambrosio, que recogió la distinción, y de otros exregidores como Julio Anguita, Herminio Trigo, José Antonio Nieto o Rafael Merino, que asistieron al acto, señaló que «somos compañeros condenados a entendernos y encantados de entendernos». Un entendimiento «continuado a lo largo de los años, algo que no es excepcional pero tampoco frecuente y que se basa en el respeto mutuo».

La alcaldesa, Isabel Ambrosio, dijo que para el Ayuntamiento «no hay mayor honor que recibir una distinción por parte de la Universidad porque representa ese valor del pensamiento, de la investigación, de la ciencia, que se ubica en esta ciudad».