La Dirección General de Tráfico publicó ayer en su web una nueva estadística sobre denuncias, que revela que las sanciones generaron hasta octubre del año pasado (los datos son provisionales) 5,2 millones de euros en Córdoba. De este modo, a falta de dos meses para cerrar el ejercicio, llama la atención el descenso registrado en este cifra, porque en el 2016 ingresó 10,7 millones de euros y este resultado supuso un aumento del 42% en tasa interanual en la provincia.

La información facilitada por la DGT comienza con el balance del año 2012 e indica que un ejercicio más tarde tuvo lugar la recaudación más baja por multas en Córdoba, con solo 7,1 millones de euros. Por tanto, habrá que esperar a conocer el cierre del 2017 para comprobar si se trata del ejercicio con menos ingresos.

En cuanto a actividad generada en este ámbito, la estadística también indica que en los diez primeros meses del año pasado Tráfico interpuso 80.557 denuncias a los conductores cordobeses, un número que representa prácticamente la mitad del registrado en el 2016, cuando fueron 162.765. De estas, un total de 43.351 se efectuaron a través de radares fijos que detectaron exceso de velocidad en los vehículos. Esto supone que la caída acumulada durante los diez primeros meses del año respecto al total de las denuncias formuladas por estas máquinas un ejercicio antes se sitúa en un 40%.

Así, los datos de Tráfico ponen de manifiesto la importancia de los radares fijos, ya que aportaron 2,2 millones de euros a los ingresos por sanciones, por aquellas que se debieron a excesos de velocidad.

Con este resultado, Córdoba ha dejado de ser la primera de Andalucía por este concepto, ya que en el 2016 las multas de radares fijos por una velocidad inadecuada de los vehículos ascendieron a 5,7 millones de euros y este balance la posicionó a la cabeza de la comunidad autónoma, por delante de provincias más pobladas como Sevilla.

EL QUE MÁS MULTA/ Las cifras de los ingresos generados por estas máquinas se podrían relacionar, en parte, con la evolución experimentada por la ubicada en el kilómetro 417,5 de la A-4, en la Cuesta del Espino, que en el 2016 fue el que más multó de España, pero en el 2017 (de nuevo, con los datos hasta octubre) cayó a la séptima posición con 30.152 denuncias por exceso de velocidad.

El radar que interpuso más multas por este motivo está en Jaén, en el kilómetro 76,3 de la A-44 (con 55.304), y hay que destacar que entre los cinco primeros puestos del país se encuentran otros tres andaluces. De este modo, el segundo lugar es para el instalado en el kilómetro 59,2 de la N-VI, en Segovia (55.000 multas), y los tres siguientes son para los del kilómetro 256,7 de la A-7 (47.000); el kilómetro 246 de la misma vía (43.376) y el kilómetro 10,4 de la MA-20 (33.834), los tres en la provincia de Málaga.