Los empresarios hosteleros también denuncian que se sienten desprotegidos ante la aplicación de las medidas de seguridad en sus establecimientos, especialmente cuando se trata de velar por que los clientes cumplan las normativas vigentes con respecto al tabaco, al número de reunidos y el uso de mascarilla y gel desinfectante en las terrazas. Así lo explicaban Pedro Pablo Fernández, vicepresidente de Hostecor y propietario de Los Patios de la Marquesa y Carmen Moreno, propietaria de El Barón.

«Hemos observado que determinadas normas no están siendo acatadas en su totalidad por los consumidores. Ya hemos tenido desagradables experiencias en esa interacción para que cumplan las normas», explica Fernández. En este sentido, el empresario ha querido trasladar a la Administración que están intentando que «todo el mundo cumpla las normas pero que no siempre lo consiguen» y que no creen que deban asumir las sanciones económicas cuando el incumplimiento es del cliente. «Nosotros no tenemos métodos coercitivos para imponer nada. La Policía tiene que tener constancia de esto también».

Por otro lado, Moreno corrobora las palabras de su compañero. «Entendemos que tenemos una responsabilidad porque somos un servicio público e intentamos mantener todas las medidas que está en nuestra mano», explica. No obstante, cree que la prohibición del tabaco está suponiendo un «verdadero conflicto» porque se sienten «policías sin tener la posibilidad de aplicar medidas sobre los clientes». Por último, Moreno apela a la responsabilidad y a la empatía ciudadana: «Asumir estas medidas no es solo por nosotros, es por también por los otros. A veces se nos olvida lo que hemos vivido y lo que estamos viviendo».