Las trabajadores de la ayuda a domicilio de Córdoba han pedido al Ayuntamiento que se implique y exija a la empresa adjudicataria del servicio, Servisar-Domusvi, que dote a las empleadas de las medidas necesarias para desarrollar su actividad de manera segura y que les haga test del covid por ser personal esencial y estar en contacto permanente, "cuerpos a cuerpo", con personas dependientes y vulnerables. Una representación de esta plantilla de 950 mujeres se ha concentrado hoy a las puertas del Ayuntamiento de Córdoba para llamar la atención del equipo de gobierno y de la administración local, a la que acusan de externalizar un servicio como éste y de "lavarse las manos" en la la calidad con la que se presta. "Seguimos siendo invisibles", dicen.

La presidenta del comité, Rosario Crespo (UGT), y Charo López (CTA) han explicado la situación en la que trabajan desde el estallido de la pandemia y cómo se han sentido "totalmente olvidadas" e "invisibles" para las administraciones, incluida la Consejería de Salud, pese a las numerosas denuncias interpuestas por los sindicatos. En este sentido, explican que están trabajando sin los equipos Epis suficientes, ya que solo se les da y no siempre una mascarilla quirúrgica, una bata desechable o la suya propia que solo lavan con lejía y guantes "que se rompen porque son de mala calidad" para atender a una media de 5 usuarios diarios. También critican que en todos estos meses solo se les hayan hecho unas 400 pruebas (200 en abril y 200 ahora), una cifra "insignificante", cuando consideran que deberían habérselas hecho a todas las empleadas al incorporarse. Hace unos días, el grupo municipal de IU se hizo eco de esta denuncia.

Asimismo, exigen conocer las patologías de las personas a las que atienden y si hay personas infectadas por covid entre ellos o en esos hogares, que es donde desarrollan estas empleadas su trabajo. Recuerdan, asimismo, que ellas mismas pueden ser un vector de contagio porque acuden "de una casa a otra" y aunque dicen que la empresa no les da datos fiables ya se han detectado casos positivos entre las trabajadoras. "Ha faltado información de personas contagiadas, lentitud en los protocolos, falta de Epis desechables y los que nos han dado han sido insuficientes y de mala calidad", resumen. Las trabajadoras de la ayuda a domicilio reivindican la participación e implicación del Ayuntamiento como licitador del servicio y exigen saber en qué condiciones se está redactando el pliego para el nuevo contrato que debe licitarse.

Respuesta del Ayuntamiento

Fuentes municipales informan de que tras recibir el escrito del comité de empresa, se ha pedido a la empresa que "haga alegaciones al respecto, y una vez se reciban remitiremos ambos escritos tanto a la unidad de contratación como a los servicios jurídicos del Ayuntamiento para que se determine el cauce a seguir". Además, desde Servicios Sociales indican que siempre han estado "al tanto del cumplimiento de las medidas de seguridad, solicitando a la empresa que nos comuniquen los protocolos que se siguen, y de manera mucho más insistente desde que estamos sufriendo la pandemia". Por último, cabe recordar que sin ser responsabilidad directa del Ayuntamiento, distribuyeron "tanto mascarillas como guantes para el servicio durante el estado de alarma, cuando eran bienes escasos, porque el bienestar de usuarios y auxiliares es lo primordial".