La corta pero intensa tormenta que ayer cayó sobre la ciudad de Córdoba entre las 16.00 y las 17.00 horas, y a pesar de dejar apenas 3,9 litros por metro cuadrado (según el observatorio del aeropuerto de Córdoba), sí que tuvo consecuencias debido al granizo que acompañó las precipitaciones y por la violencia con la que se manifestó en algunos minutos, inundando cocheras, locales y espacios públicos en la ciudad, además de propiciar que el agua entrara en viviendas y numerosas caídas de ramas de árboles. De hecho, El Servicio de Extinción de Incendios y Salvamento de Córdoba (SEIS) recibió en pocos minutos una veintena de avisos, informaron fuentes de este servicio municipal de emergencias.

Por la tarde, fuentes municipales confirmaron actuaciones de bomberos por caída ramas y árboles en la avenida de Granada, calle Priego de Córdoba y Camino de los Sastres, en las dos primeras causando daños a vehículos y un quiosco. También se confirmó una inundación que afectó a un local comercial en la calle Priego de Córdoba, en la confluencia de cuatro calles.

La tormenta de ayer, más allá de los moderados daños materiales, marcó también una jornada en la que una masa de aire polar está haciendo pasar a Córdoba de un cálido otoño a un ambiente plenamente invernal, con los 15º C de máxima previstos para hoy en la capital y los 3º C de mínima de la próxima madrugada y una cota de nieve en la provincia en torno a los 900 metros.

La calle Priego de Córdoba, en el Sector Sur, tras la tormenta. Foto: CÓRDOBA